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La caja de los hilos

El cajón del sastre

TODO PASÓ

TODO PASÓ

Por El Sastre

Nascu se siente un poco solo y ha querido contárselo a los lectores de La caja de los hilos. Aquí os dejo lo que nos ha enviado.

"En la fragilidad de la noche, cuando sólo te queda un rato frente al ordenador para no ser consciente de tu soledad, querida, pero al fin de al cabo soledad, los ojos me escuecen pero aún así quiero permanecer inmóvil frente a la pantalla, abriendo una y otra vez el Messenger, aguardando a que algún otro solitario se dedique a hacer lo mismo que yo... Aún me queda dar un repaso a mis páginas de contacto, esperando encontrar una pregunta, una afirmación o la contestación a un mensaje que le deje a un chulo ayer. Nada, no hay nada. La soledad, cuando está, es muy grande. La inspiración me brota en estos momentos que casi puedo sentir el cosquilleo del sueño, el cansancio del día. Sé que si permanezco durante unos minutos más frente a la pantalla se puede alargar a unas horas, horas de preciado descanso. Estoy aquí, pero quiero encontrar cualquier escapatoria para huir de esta realidad que no consigo aceptar. No estoy deprimido, estoy cabreado, conmigo mismo, con mis indecisiones, con mis decisiones... Últimamente, achaco todos mis impulsos a la crisis existencial que me invade desde hace un tiempo. ¿O siempre he estado en crisis?
    Todo esto suena como a tristeza, a soledad, a ganas de contárselo a alguien. He querido escoger el espacio del correo electrónico como soporte donde escribir este texto, con la intención inicial de que fuese un mensaje. Eso me hace sentirme comunicado, se transforma en algo más... He venido con un arsenal de cosas para no tener ni un solo minuto libre, no pensar, no rayarme más. Es el último, ya se acaba, pero no es fácil. Intento leer pero no puedo, ni escribir, ni nada, cuando la inactividad, el aburrimiento, el lento pasar del tiempo caen como losas, es inevitable, hipnótico... De repente, un pequeño momento de felicidad, una gran relajación invade mi interior y sería capaz de hacer cualquier cosa que me propusiese. Todo lo veo con mucha mayor claridad, todo parece encajar. Ya está, mi “inmunoptimismo” no va a dejar que esto siga adelante, así que como si de un chute energético se tratase, me sumerjo en el mundo que ese momento quiero que sea. Todo pasó".

Clark & Pougnaud son dos artistas franceses que, con una puesta en escena muy teatral, construyen atmósferas que se asemejan a "instantes congelados de aislamiento", como a ellos les gusta decir.

Para escuchar...

Psapp - Hi.mp3

Psapp - Tricycle.mp3

Psapp - About Fun.mp3

Nota: como advertimos serias dificultades para resolver el crucigrama, os dejaremos un poco más de tiempo. Pronto llegarán las soluciones.

TÉRMINOS

Por El Sastre

Llene los huecos de este dibujo con letras formando palabras en sentido horizontal y vertical. Defina las palabras. Habrá usted construido un poema.

Palabras...

Dalida & Alain Delon - Paroles Paroles.mp3

ESTA VEZ ES ÉL

Por El Sastre

Manu Jiménez nos envía un texto ¿real? sobre ¿un amigo? muy alborotado y desordenado. A ver qué os parece...

"Me gustaría hablaros de un personaje peculiar al que quiero mucho y al que no paran de sucederle historias insólitas y absurdas. Su nombre es tan absurdo como las cosas que le suceden, Mónico Majizo. Le llamaré Moni, es como le llamo cariñosamente.
    Trasladémonos al verano de 2006. Era una noche de jueves muy calurosa en Madrid y claro, Moni no se iba a quedar en casa haciendo punto de cruz, así que se enfundó sus vaqueros pitillo supermariquitas y se fue a la disco de moda. Como cada jueves, se atiborró de alcohol, drogas y roces con todos los paquetes que se le acercaban. Las horas volaron como volaba su cabeza. Como de costumbre se quedó solo, todas sus amigas se retiraron nada más cerrar. Moni, inconformista por naturaleza, no se iba a ir a casa con el subidón de drogas que dominaba su alma y el calentón que sofocaba todo su cuerpo… por lo que hizo lo más razonable que se puede hacer un viernes a las 8 de la mañana en Madrid, ir a la Sauna. (Y que no os confunda lo de la Sauna, Moni no es un chico fácil. Para él, verle la cara al tío antes de comerle el rabo es primordial). Una vez dentro, alucina con la cantidad de gente que había, apenas quedaban taquillas libres. Se desnuda, se pone la toalla y sus chanclas inmundas y sale a la caza. Estaba a tope de maricas de todas clases y a él, solo de pensarlo se le subía la toalla. Moni nunca hubiera imaginado que iba a conocer al amor de su vida. Pasea entre las cabinas para ver si tiene alguna posibilidad antes de meterse en el cuarto oscuro y cual fue su sorpresa, al notar cómo un brazo fornido lo agarró fuertemente arrastrándolo a una cabina de color rojo, acolchada y con imágenes porno. El factor sorpresa a Moni le fascinó tanto que podía notar como su polla le iba a explotar de la excitación. Empezó a escanear a su raptor y descubrió que era un chico no demasiado feo, lo que era suficiente para empezar a enrollárselo.

    Moni tuvo la idea impetuosa de llevárselo a su casa sin ser consciente de lo que esto supondría. Pero una vez más, sintió que él era el hombre de su vida, así que no vaciló y lo invitó. Por el camino, Cari (que es como Moni suele llamar a un chico cuando no recuerda su nombre) le contó que era de Cuenca, que trabajaba en una fábrica y que de vez en cuando salía por Madrid. En poco tiempo llegaron al piso caótico y sucio de Moni. Había ropa y toda clase de objetos desparramados por la casa, el suelo apenas se podía distinguir. Quedaron extenuados después de pasar horas follando como locos. Nada más quedarse dormidos, sonó el despertador. Moni tenía que ir al restaurante a trabajar. Cuando abrió los ojos pensó que estaba en otra casa. Todo estaba limpio, ordenado y la ropa doblada en el armario. Parecía obra de un Hada Madrina, pero Moni ya no creía en esa zorra, así que pensó que había pasado toda la mañana follando con un psicópata. Moni prefirió no hacer preguntas y lo acompañó rápidamente hasta la boca de metro más cercana.
    Moni llevaba un rato trabajando en el restaurante cuando sin esperarlo entró su amante psicópata. Se quedó blanca del susto, ¿cómo podía saber dónde trabajaba? ¿Le habría seguido todo el tiempo? Armándose de coraje mariquita se acercó a la mesa y le preguntó qué hacía allí. Cari simplemente le pidió una cerveza y se quedo observándolo durante las 4 horas de servicio. Al terminar, Moni escapó aterrada por la puerta de atrás sin saber que huir sería lo que le esperaba durante las cuatro semanas siguientes. Acosada de regalos, cartas de amor, perseguida por toda Madrid por un novio de unas cuantas horas. Pensó en denunciarlo a la policía pero a Moni se le caía el coño de vergüenza. Otra vez se había vuelto a enamorar de cualquiera. Y otra vez se había vuelto a desenamorar con la velocidad de un polvo. ¿Quién sería la víctima, Cari o ella?".

El holandés Erwin Olaf es para muchos el Hitchcock de la fotografía. Su misterio y su ambigüedad sostienen esta etiqueta recurrente. Pero es mucho más. Su capacidad para rebuscar entre las emociones humanas y, con un dominio extraordinario de la luz, hacer magia con las imágenes lo convierten en un verdadero genio. Radical y contradictorio, se encara a los tabúes con valentía para construir un mundo siempre sorprendente, como el del Club Paradise, al que nos invita a entrar a través de las instantáneas que ilustran este artículo.

Cómo está la noche...

Paranoika - Anoche Me Hinché

McNamara - Gritando Amor

The Gift - Music

NARCISO

Por El Sastre

Nascu, siempre pendiente de los clásicos, nos envía un vídeo de Nikos Giavropoulos sobre el mito de Narciso. Nos ha dejado a todos sin palabras. Aquí lo tenéis...

200 DÍAS EN SING-SING

Por El Sastre

Tomás Lobo nos aconseja que le echemos un vistazo a la revista 200 días de Sing-Sing. Le haremos caso.

“Hacía tiempo que no escuchaba el nombre de Sing-Sing, una de esas prisiones con solera de los Estados Unidos. No le falta de nada: ni su silla eléctrica, ni su motín con rehenes, ni su canción dedicada. Sin duda, es una referencia en la cultura pop. Hace unas semanas, en el blog de Javier Reguera, Así se fundó Carnaby Street, me encontré con una propuesta irresistible: pasar 200 días en Sing-Sing. Bajo la dirección del propio Javier, es una de las iniciativas editoriales más interesantes que ha caído en mis manos. Con un diseño exquisito pero sin renunciar al contenido, 200 días en Sing-Sing es un nuevo soporte cultural gratuito que demuestra que se pueden elaborar proyectos de calidad y profesionales al margen de la industria de los medios de masas y sus complejos mecanismos de difusión. Pura democracia al servicio de la cultura, con cierta herencia del espíritu del fanzine y de las publicaciones alternativas. En su primer número, que se remonta ya al mes de marzo, Javier y su equipo recuperan el hilo conductor que los seguidores de Así se fundo Carnaby Street ya conocen bien: la cultura pop, la revolución punk, el diseño de vanguardia, la movida madrileña, el comic underground… Es una revista extensa, para la leer con calma. En sus 122 páginas, descubrimos desde a la fascinante ciber pin-up y diseñadora Marta Kalho, autora del imprescindible weblog Dadanoias, hasta los excéntricos Tiger Lillies. 200 días en Sing-Sing homenajea el trabajo de artistas tan reconocidos de la denominada movida madrileña como El Hortelano o Ouka Leele, recuerda la canción Like a Rolling Stone, de Dylan, o derrama el glamur pop con el que Marta Corcho viste a las estrellas más deslumbrantes del viejo Hollywood. Pero si tengo que elegir, me quedo con la entrevista a Tesa, la cantante de Los Zombies, recordados por su famosa Groelandia. En pocos días ya estará lista la segunda entrega de esta aventura que esperemos tenga una larga continuidad. Yo, de momento, me dejo llevar preso a Sin-Sing”.

Joseba Elorza es el autor del collage que ilustra el primer número de 200 días en Sing-Sing. Si queréis descargaros la revista o conseguir más información podéis pinchar aquí.

Llegado directamente de Sing-Sing...

Bob Dylan - Like A Rolling Stone.mp3

De postre, un tubo...

The Tiger Lillies - Bully Boys

Y otro más...

Los Zombies - Groenlandia

ENTRE LAS PIERNAS

ENTRE LAS PIERNAS

Por El Sastre

Toya Tao nos abre las piernas para que nos podamos asomar a mirar. Gracias.

“Túmbate aquí con cuidado. Levanta un poco. Que la almohada quede justo debajo para que sea más fácil. Ahora abre las piernas. Así, muy bien. No te preocupes. No te hará daño. No es preciso que cierres los ojos. Mira, parece que es muy grande, pero en realidad no lo es. Sólo meteré la puntita. Pondré más crema. Está un poquito fría, pero ayudará a que resbale mejor. Abre bien las piernas. Así, eso es, muy bien. ¿Te duele? Bien. Un poco más...”.
    Mientras su rígido y lubricado aparato recorría mi vagina yo sólo podía pensar en la lluvia que golpeaba los cristales y en la ropa que había tendido esa misma tarde. Deseé que terminara cuanto antes. Quizás todavía estuviese a tiempo de retirar las cosas del tendedor. No podía reprocharle su entrega, pero yo ya no era capaz de pensar en otra cosa que en mi ropa tendida.
    Cerré los ojos, como para empujar el tiempo con los párpados, mientras su aparato empujaba mi vagina. Sólo habían transcurrido unos minutos, pero se me antojaron una eternidad.
    Me incorporé y retiré con una toallita de papel el líquido viscoso que se escurría entre mis piernas. Me vestí. Me miró sonriendo. Sus ojos azules transmitían serenidad. Me pareció, de pronto, una mujer de verdad atractiva. No me había dado cuenta hasta ese momento.
    Todo estaba bien. Paré un taxi con la inquietud de retirar la ropa y con la tranquilidad de saber que, al menos hasta dentro de un año, no tendría que hacerme otra ecografía".

Gilles Berquet es un fotógrafo francés con un talento especial para el erotismo más transgresor. No tiene web propia, pero aquí podéis disfrutar de una sesión con una de sus musas, Mïrka. Es diferente. Pruébalo.

Oh Patti...

Patti Smith - Gimme Shelter.mp3

Patti Smith - Because The Night.mp3

Patti Smith - Gloria.mp3

¡NO-HOMBRES!

¡NO-HOMBRES!

Por El Sastre

LaRubiaTonta nos vuelve a enviar una divertidísima carta de amor y humor. Cómo nos gusta esta rubia...

"Mis muy queridos peliteñidos peligrosos:
    Pues que hoy voy a hablar de los nombres de las personas porque el sábado por la noche me recomendaron buscarme un novio-perro y eso me hizo pensar no en los novios, tampoco en los perros, sino en cómo podría llamar yo a mi novio si, más croquetamente, fuera un perro.
    Ya me imagino diciendo:
    “¡¡Chispitas!! ¡¡A cuatro patas!!”.
    Y ahora ya os cuento lo que os quería contar, después de esta disgresión, o como sea.
    Que resulta que yo cuando era niña decía que todos los nombres del mundo mundial eran feos, excepto el mío, que era -y es-, Ana. Y entonces pues me preguntaban: ¿Y cuando tengas hijos, cómo los vas a llamar? Y yo decía: “pues Ana”. “¿Y si son dos hijas lo que tienes, imagínate?”. “Pues Ana también, ¿no te lo estoy diciendo?”. “¿Y si fueran uno o dos hijos?”...
    (Y entonces yo ya no sabía qué responder. Y no respondáis vosotros por mí, niños marranos).
    Ea, que tengo las cosas tan claras como mi madre y además progenitora, que quería llamarme “Ana Cristina”, aunque después cambiara de idea y dijera: “Pues casi mejor que la vamos a bautizar -a esta criatura caída del cielo como una cagada de paloma- sólo como Ana; y así ya hay excusa para tener otro hijo, más bien una hija, y la llamamos Cristina”.
    Y así pasó y todos felices.
    Eso sí, que siempre pensaré que mis padres podrían haberse ahorrado el bautizo y el agua bautismal. Amén, mis muy peliteñidos peligrosos.
    Y que yo pienso (en rubio, pero pienso) que a lo peor pues esto de los nombres es un problema:
    A mi madre le gustaban los nombres Ana, Cristina y Juan y por eso tuvo sólo tres hijos. Pero resulta que a mí me gustan mayormente ocho nombres de personas humanas, ya no únicamente el mío. Así que como tenga que tener ocho hijos ya puedo empezar a buscar un novio-perro que me ponga las ocho semillitas pertinentes o que me compre las ocho cigüeñas pertinentes o que me lleve las ocho veces pertinentes a París (es que no me aclaro de cómo va todo esto).

    Otro problema o mejor dicho problemón, y lo cuento porque todavía me queda un poco hasta llegar a los 3000 caracteres, es que quiero tener un hijo negro, por lo menos. Y que para eso voy a tener que adoptar, eso me temo.

    Pero el problemón no es ése, sino que mi hermana también quiere un hijo negro. No el mío, sino que cada una el suyo.
    Así que nuestros hijos negros serán primos hermanos entre sí y nosotras seremos hermanas -seguiremos siéndolo- entre nosotras. Y la gente que nos vea dirá: ”Mira que primos hermanos tan negros y ricos y parecidos”. Y después dirán: “Mira qué dos hermanas tan blancas y parecidas”. Pero que cuando hagan la asociación madres-hijos se van a quedar un poco que ni sí, ni no.
    Y lo peor es que a mi hermana y a mí nos gustan los mismos ocho nombres, I swear. Así que ya os podéis imaginar qué rollo repollo y qué lío. Las madres, blancas; los novios, perros; los hijos, negros. Y TODOS LLAMADOS IGUAL.
    En fin. Así que estamos en pelea continua por ver quién tiene los hijos antes para quedarse con los nombres. Y que no es por nada, pero ella ya ha encontrado su novio-perro.
    Besos y amores y que estoy contenta porque con lo que se me va la olla a Camboya no me ha ido tan mal con los 3000 caracteres".

Ana Manzana nos descubrió a Scott G. Brooks y ya no podemos prescindir de él. Surrealista, irónico y emocionante, este artista americano nos invita a conocer una parada de pequeños monstruos llenos de humanidad y belleza.

Quiero ser tu perro...

Iggy Pop & The Stooges - I Wanna Be Your Dog.mp3

La Grande Illusion - I Wanna Be Your Dog.mp3

Emilie Simon - I Wanna Be Your Dog.mp3

COMUNIÓN

Por El Sastre

Helena Santolaya nos envía un fascinante vídeo y unas líneas para recordar lo mucho que da de sí la poesía...

"En septiembre de 2003 se celebró en el Monasterio de Veruela el II Festival Internacional de Poesía "Moncayo". Como su nombre indica, la cosa iba de poesía. Y como poesía eres tú y todo lo que tú quieras, además de la lectura de poemas y la actuación del pueblo-orquesta, el festival acogió una exposición que se llamó “Imagen de palabra” y en ella estuvieron representados por riguroso orden alfabético Pedro Bericat, Ricardo Calero, Luis Marco, Vicente Pascual, Javier Peñafiel y Helena Santolaya (o sea, yo misma). Y como no es cosa de empezar a echarse piropos (aunque la instalación con proyecciones de textos de Panero sobre grandes libros en blanco quedó de verdad pero que muy bien en la maravillosa Cilla del Monasterio), me centraré en lo que era en realidad mi intención: mostrar el documento grabado por Rubén Cárdenas que certifica que la noche del 13 de septiembre de 2003, en el Claustro del Monasterio de Veruela, bajo la luz de las estrellas y el pacharán, nos unimos en comunión con la amanita muscaria, actuando Pedro Bericat como inigualable maestro de ceremonias. Y FUIMOS MUY FELICES".

Juntas o por separado...

John Cage - 4’33’’.mp3

John Cage - Mushroom Haiku, Excerpt From Silence.mp3

John Cage - In A Landscape.mp3

3.000 CARACTERES

3.000 CARACTERES

Por El Sastre

No sabéis la de alegrías que me estáis dando. No hace mucho, a punto estuve de cerrar esta bitácora ante el escaso número de colaboraciones. Pues ahora estoy encantado. No hay semana que no aparezca en la bandeja de entrada del correo electrónico de La Caja algún artículo fantástico para mantener vivo este blog. Gracias a Virginia, Sergio Carabias, Sergio Algora, Nascu, Ana M., Rebeca Labeca, Azzunena, Leo Camaleón, Tomás Lobo, Pablo Díaz, Josefina Ketamina… Visto el interés despertado, voy a aprovechar este post para invitaros a seguir colaborando con nosotros. Ya sabéis que el tema es libre. Podéis escribir de viajes, de cine, de música, de amor, de sexo, de poesía, de religión, de sueños, pasiones, ilusiones, magia, tiempo, espacio… Nos valen historias reales, surreales, inventadas, transformadas o siderales. Cualquiera que lea estas líneas puede colaborar, no le cerramos la puerta a nadie. Sólo hacen falta ganas de escribir y enviar un texto a la dirección: cajadeloshilos@terra.es. A los que nos seguís habitualmente no es necesario que os lo recuerde, pero por si acaso os refresco la memoria: solemos acompañar los textos con una fotografía, pintura o ilustración de algún artista de interés y con algunas canciones en formato mp3. Admitimos sugerencias, pero si os queréis despreocupar, de los aderezos ya nos encargamos nosotros. Dicho esto, quería subrayar una pequeña regla muy fácil de cumplir: la extensión de los artículos, salvo contadísimas excepciones, no debe superar los 3.000 caracteres con espacios. Pese a lo que pueda parecer, no es un texto corto. Ahora, repetid conmigo: 3.000 CARACTERES CON ESPACIOS. Otra vez: 3.000 CARACTERES CON ESPACIOS. Una más: ¡¡¡3.000 CARACTERES CON ESPACIOS!!!. Bueno, como veo que ya habéis tomado nota, no os aburro más. Antes de irme, una cosa: no dejéis de participar y los que aún no lo tengáis claro, no lo dudéis. Dejaos caer entre los hilos de esta caja.

Krijn van Noordwijk es un genio del retrato. Prometemos repetir.

Hoy la cosa va de recortes...

Scissor Sisters - The Land Of Thousand Words

Spandau Ballet - To Cut A Long Story Short.mp3

Matt & Kim - Cut Down.mp3

 

BERLÍN

Si queréis conocer Berlín a través de la fotografía, Sven Beck nos ofrece la oportunidad en su cuenta de Flickr.

Por El Sastre

Ya tenemos la primera colaboración de Virginia y esperamos que no sea la última. Nos cuenta su fascinante llegada a la ciudad de Berlín. Aquí os la dejo.

"Nos dirigíamos al tren, que avanzaba lentamente hacia nosotros, con el ansia desazonada de quien espera reencontrarse con un amor que ha estado ausente demasiado tiempo. Las maletas se deslizaban manteniendo una distancia constante por detrás de nuestros cuerpos con la diligencia de dos perros adiestrados, satisfechas de estar al fin con sus dueños. La mía un cachorrito tambaleante sin mucho mundo. La de N un ejemplar bien alimentado y con algo más de experiencia. Hubiera jurado que avanzaban flotando a unos centímetros del suelo hasta que llegamos al escalón, momento en que mi perrito levitador se acababa de convertir en un niño caprichoso que se negaba a subir al tren. -¡En cuanto lleguemos al hotel, castigado!- grité, tras conseguir a la fuerza que subiera. Todas las miradas del vagón se clavaron en mí y me di cuenta de que, por primera vez en Berlín, me había puesto en evidencia.
    Sin ninguna razón clara N y yo parecíamos haber firmado un acuerdo tácito por el cual haríamos el último trayecto, el que nos debía conducir desde el aeropuerto a nuestra habitación, el más corto de un viaje hasta ese punto milimétricamente planificado, a la deriva.
    Ocupamos un par de asientos preguntándonos dónde estábamos y adónde llevaba ese tren. N desplegó un gigantesco mapa tras el cual quedamos parapetados. Nos asomamos afuera para echar un vistazo al panel luminoso donde se anunciaba la próxima parada y tratamos de reproducir en voz alta aquella curiosa combinación de letras. "Bien, ahora a buscarlo en el mapa".
    Aunque era incapaz de pronunciarla, podía ver la imagen de esa palabra grabada en mi mente con tanta nitidez como la camiseta a rayas rojas y blancas de Wally. "¡Aquí está!". Íbamos por buen camino, sólo había que esperar y dejar que el tren continuara su marcha.
    Todavía sin poder quitarme de la cabeza el incidente de la maleta, que ahora descansaba a mis pies, cerré los ojos. Creo que N hizo lo mismo.
    Viajar a ciudades en las que no he estado antes me resulta tan excitante como una partida de ajedrez recién empezada, con todo el tablero por delante, pero la falta de sueño y el traqueteo del tren se combinaban en un cóctel que saboreado con los ojos cerrados resultaba irresistible, y pronto Wally me sonreía desde alguna página de algún libro. Sabía que debía de estar rodeado de gente pero no veía más que su cara llenando todo el espacio, y cuanto más me miraba él más deseaba yo que no hubiera nada más que la cara de Wally.

A los que van a Berlín siempre les acompaña el Ampelmann, el hombre del semáforo, que diseñó Karl Peglau en 1961.

    De pronto, una voz extrañamente sensual hablaba desde un lugar lejano. Por más que me esforzaba no conseguía entender el significado de aquellas misteriosas palabras, aunque sin duda esa tía estaba cachonda y yo también empezaba a estarlo. Me acerqué aún más a Wally. Me moría por besar sus labios y borrarle de una vez esa sonrisa de la boca. El tren paró y me desperté sobresaltada. Reconocí al tipo que me miraba con cara de susto desde el cristal de enfrente. N también se había, digámoslo así, quedado traspuesto, y acababa de volver. Por megafonía una voz de mujer que me resultaba familiar anunciaba algo en alemán. Todo el mundo salió del tren y nosotros hicimos lo mismo.
    Estábamos sentados en un banco en el andén. Ya era de noche y la estación se había quedado vacía. Me dije a mí misma que en algún momento debía de haber pasado un tren invisible llevándose a todo el mundo con él. Sé que suena estúpido pero me entró una preocupación casi maternal por ellos y deseé que allí donde estuvieran se encontraran todos bien. Decidimos salir de aquella estación y caminar. Nos vendría bien estirar las patas.
    Pronto habíamos andado lo suficiente como para comprobar que nuestras maletas habían engordado. Paramos. Una luz de neón anunciaba intermitentemente que el garito estaba abierto las 24 horas. Ninguno de los dos recordábamos haber estado nunca en un bar que no cerrara nunca y, elevando nuestras cervezas, brindamos por la doble coincidencia.
    A excepción de este hecho en particular, era un bar como otro cualquiera. Tenía una barra con butacas, camareros y una pequeña pista de baile donde acababan de empezar a pinchar. Enseguida la pista dejó de estar vacía. Cerveza en mano, nos abrimos paso tirando de nuestras maletas, para las que encontramos un hueco al lado del dj. Un momento después ya no cabía un alma y nuestros cuerpos se agitaban rabiosos junto a los demás. N y yo bailábamos, saltábamos, cantábamos y girábamos agarrados de los brazos, cubiertos de sudor. En plena euforia fuimos a dar varias veces con la cabeza en una pared sorprendentemente blanda, acolchada sin duda por el efecto del alcohol. "¿No es genial?, con cada cerveza te ponen un sello de tinta azul en el brazo, y por cada tres sellos te dan una cerveza gratis". Lo último que recuerdo es perderme en mis brazos intentando contar sellos entre aquel tatuaje azul que se extendía ya hasta los hombros.
    Desperté con un fuerte dolor de cabeza. N dormía frente a mí sobre su maleta abierta. Me arrepentí de haber metido el secador de pelo, que se me estaba clavando en el costado. Un poco más de ropa hubiera estado mejor. N abrió los ojos e inmediatamente se llevó una mano a la cabeza con gesto de dolor. Nos echamos a reír. Desde nuestras maletas abiertas sobre la pista de baile alcanzábamos a ver a un par de parroquianos bebiendo cerveza en la barra. El camarero nos saludó con la mano mientras sonreía. Me miré los brazos preguntándome si aquello nos daría para un par de cervezas más".

Para escuchar, Beirut...

Beirut - Elephant Gun.mp3

Beirut - The Penalty.mp3

Beirut - A Sunday Smile.mp3

Beirut - The Canals Of Our City.mp3

Beirut - Prenzlauerberg.mp3

EL AYUDANTE DE LA MAGA

Por El Sastre

Como por arte de magia, ha llegado a nuestras manos un relato inédito de Sergio Algora sobre la muerte y el amor. Forma parte de su libro de cuentos "No tengo el placer", que se edita este año. Esperamos ansiosos su publicación.

"Cuando Carlos termina su trabajo en Mercazaragoza se dirige a la casa de su madre. Esa misma tarde tienen ensayo y realizan sus prácticas y trucos en el amplio salón de la casa.
    Desde hace dos meses prueban un nuevo truco. Lo llaman, entre ellos, “la resurrección”. Su madre cae al suelo del escenario, fulminada, en la mitad de un juego de manos banal, aunque técnicamente complicado, con pañuelos de colores.
    Consiste, el truco que ensayan a diario desde hace dos meses, en simular una muerte aparente, bajando el ritmo cardíaco hasta que, éste, casi no se pueda percibir de puertas a fuera de la caja torácica y en dejar de respirar, como lo hacen los pescadores de perlas. Inmersión en apnea, le ha dicho su madre, que se dice.
    Ella ha conseguido perfeccionar estas habilidades con años de clases de yoga y de submarinismo sin bombonas.
    En el truco él sólo tiene que llorar al lado del cuerpo sin vida de su madre e invitar al público a que compruebe la ausencia de constantes vitales.
    Durante diez minutos, la gente puede subir al escenario y poner la mano sobre el corazón de su madre, poner un espejito cerca de los labios para comprobar que no lo empaña con su aliento, acercar sus oídos al pecho materno en busca de un latido o poner la mano sobre la boca en busca de un último hálito de vida.
    Transcurridos los diez minutos la cubrirá con una sábana y llamará a emergencias por el móvil.
    El público tiene que dudar de la veracidad de la muerte y pensar que es un truco que forma parte del espectáculo. Pero hacerlos dudar ya dará la suficiente tensión a esos minutos de espera en la sala.
    Vendrán dos chicos a los que les habrá precedido un sonido de sirenas y entrarán corriendo desde el fondo de la sala. Cuando levanten la sábana no estará la madre sino una preciosa joven, María, con la que Carlos lleva saliendo unos meses.
La gente aplaudirá y en mitad de la ovación la madre de Carlos saldrá de un lateral del escenario, con un vestido diferente al que llevaba cuando cayó muerta, saludando al público.
    Entonces, la ovación se hará ensordecedora y todos saludaremos al público; será nuestro último truco, le dice la maga a su hijo, al final de cada ensayo.

    Cuando Carlos entra en casa y ve a su madre tendida en el suelo del amplio salón, piensa que se trata de la preparación del truco final: “la resurrección”, que dentro de tres días representarán en el salón de actos del centro cívico de un barrio de las afueras de Zaragoza.
    Coge una silla y habla con voz queda y profunda a su madre. Le dice que hace un tiempo que está liado con María, la chica que también ayuda en los trucos, pero que no es como con las otras, que cree que se ha enamorado. Le encanta ver a María dormida desnuda cuando él va a acostarse. Se queda mirándola horas. María duerme sin ropa interior y eso le emociona más que compartir el gusto por autores de poesía y películas antiguas, que lo comparten, lo compartimos dice Carlos a su madre, que sigue en silencio en el suelo como desmayada. Yo antes besaba a las mujeres como besan los creyentes a los muñecos de madera o escayola que hay en las iglesias, con fe ciega, porque así se tiene que hacer. Yo ahora a María la beso con todo, todo tu hijo besa a María.
    Carlos se interrumpe. Lleva hablando más de quince minutos y su madre sigue inmóvil en el suelo del amplio salón.
    Baja de la silla, se arrodilla junto a ella y la mueve cogiéndola por los hombros y atrayéndola hacia él. Mamá, mamá despierta, le dice. Cree que quizás ha entrado en una especie de trance al apurar tanto los límites de su concentración para ir anulando y bajando el ritmo vital de su organismo. El silencio que emanadel cuerpo de su madre lo conmueve.
    Carlos se sienta en el suelo junto a ella y le busca el corazón, desabrochando su blusa y colocando la palma de su mano derecha a ras de piel del pecho izquierdo de su madre. Los deseos que uno tiene de pequeño se cumplen de las maneras más insospechadas, piensa Carlos. Oprime el pecho como si fuera un limón del que quisiera extraer el zumo y la pulpa. Su madre siempre le ha parecido muy atractiva.
    Decían de él, amigos y parientes, que él había heredado de su madre la belleza. Callaban que la estupidez venía por parte de padre. La madre había incluido a Carlos en sus trucos de magia porque su agraciado aspecto despistaba a un público, mayoritariamente femenino, de sus tejemanejes y juegos de mano. Un día le había dicho a Carlos, hijo mío, la mirada de los tontos cuando son tan guapos como tú, suele ser hipnótica.


    Carlos se da cuenta que hay sangre bajo la cabeza de su madre. También hay sangre en la esquina del escritorio cercano. Al moverla, la sangre mana con mayor fuerza, parece que antes el suelo hacía de tapón en la herida. Se ha caído por causas que desconoce, con tan mala fortuna que se ha roto la nuca. Aquí no hay truco. Su madre está muerta, como dormida sobre un líquido manto rojo.
    La preciosa cabeza de su madre, rota, astillada, en un charco de sangre donde desconocidos pájaros marinos irían a beber. Mientras llegan esos pájaros, el alzadún y la carilarga, por citar dos especies inexistentes pero reales en su tonta cabeza, Carlos besa a su madre en la boca y la desnuda y la besa con pasión y ternura por todo el cuerpo. La acaricia y luego se queda mirando el cuerpo desnudo de su madre como mira al de su amor, María, cuando se va a acostar.
    Para evitar la entrada del sol y controlar las altas temperaturas de ese verano, todas las persianas de la casa están bajadas y las cortinas echadas. La oscuridad desfigura el aspecto de las habitaciones y todo lo que hay allí se vuelve extraño, irreconocible. La casa parece el interior de una embarcación abandonada precipitadamente.
    Carlos saca la mano izquierda del espacio que se forma entre los muslos de su madre y la huele. Tumbado a su lado, desfallecido, sabe que ha sido hasta la fecha su mejor orgasmo y que jamás conseguirá otro igual. Se levanta, se limpia la mano con papel de cocina y hace una llamada desde su móvil".

El pintor belga Eddy Stevens, que acompaña a Sergio con sus ilustraciones en este maravilloso relato, es para quedarse con la boca abierta. Con un dominio de la anatomía francamente sorprendente, crea un mundo imaginario en el que el silencio y los símbolos cobran verdadera importancia.

Mamá, despierta...

Goldfrapp - Happiness.mp3

Goldfrapp - A & E.mp3

Goldfrapp - Cologne Cerrone Houdini.mp3

DE CÓMO MI CUERPO FUE INVADIDO POR LOS PELOS...


Por El Sastre

Nascu nos envía un divertido texto en el que relata cómo fue cubriéndose su cuerpo de vello hasta convertirse en el hombre de pelo en pecho que es hoy.

"Cuando era pequeño, mi deseo era tener muchos pelos en el cuerpo, tener una larga melena y unos gruesos labios. Vamos, que ya era un niño un tanto queer.
    En mi casa del pueblo teníamos una especie de patio terraza, donde mi madre tenía sus preciosas plantas. Cuando llegaba el sol del verano, mis hermanas se tumbaban con unas toallas para coger color y estar bronceadas y guapas, que era lo que se llevaba en los 80. Entonces no preocupaban mucho los malos rayos solares, la capa de ozono debía estar menos perjudicada y el calentamiento del planeta no era tan bestia. Tampoco había bombardeo de publicidad de bronceadores con protección. Bueno, en el pueblo como mucho lo que llegaba y era accesible a cualquier bolsillo era la crema Nivea, que hacía las veces de todo un poco, hidrataba, pero también servía para poner a tostar la piel hasta crujir. Menos mal que en mi casa, "La casa del Moro", teníamos todos la piel fuerte y nadie terminaba con quemaduras. Bueno, estaréis pensando y todo esto a santo de qué. Se me va la pinza. La cuestión: corría una leyenda urbana, o rural en nuestro caso, que decía que a las chicas les salían más pelos si tomaban el sol dándose Nivea. No se supo nunca si ese rumor se extendió para evitar que la gente tomase el sol con esta crema que servía para freir literalmente la piel o era cierto. A todo esto, yo que lo oí, me faltó tiempo para embadurnarme bien de crema y colocarme tumbado al sol junto con mis hermanas, aguantando estoicamente el calor de los rayos de la tarde. ¡Ah, sí! Se tomaba el sol en las horas fuertes, cuanto más quemaba, más quemaba.
    No recuerdo el tiempo que apliqué esta fórmula para conseguir tener más vello. Bueno, entonces era imberbe. La cosa fue que de repente un día, al año siguiente, cuando ya llegaban los días de calorcito de comienzos de junio, mi madre me sacaba al armario los pantalones cortos hasta la rodilla. Para mi sorpresa me veo sentado junto a mis amigos y amigas (era más numeroso este género) y descubro la cantidad de pelos que ¡sólo yo! tengo en las piernas. Me daba una vergüenza terrible. Claro, una cosa era el juego de tomar el sol con mis hermanas con la excusa de que me saliesen pelos y otra bien distinta que, como si de la lámpara de Aladín se tratase, se cumpliese mi deseo.
    Así me explicaron cómo me habían salido tan pronto los pelos de las piernas. El niño era precoz y las hormonas ya estaban alborotadas. Así iría poco a poco descubriendo el pelo de mi cuerpo y los cuerpos masculinos".

En la imagen que ilustra este post, Nascu se muestra tan adolescente como angelical y cautivador. La verdad es que es guapo, el muy canalla...

Mambo...

Pérez Prado – Mambo Jambo.mp3

Pérez Prado - Mambo Nº5.mp3

Pérez Prado - Qué rico el mambo.mp3

UNA VENTANA A PARÍS


Por El Sastre

Hemos recuperado un viejo artículo de Miguel Ángel Ortiz Albero sobre La Caja de los Hilos. Fue publicado por El Periódico de Aragón el 22 de mayo de 2003. "A la vez bar y galería al margen, espacio de bolsillo para el arte y lugar para lo que deba de expresarse. Un escaparate a la calle reinventado cada tres semanas para seguir contando cosas. Un tutú para los creadores". Así resumía Miguel Ángel el aire que soplaba a través de aquellas ventanas abiertas a la creación y al juego. El resto os lo dejo a continuación.

El cielo de La Caja de los Hilos es amarillo. Y violetas las paredes y rojas las cortinas. Y el cielo amarillo está salpicado de rojas estrellas como soles; redondas estrellas como botones. Porque el cielo de La Caja está tachonado de grandes botones que lo abotonan todo. Abotonan la música y el vino, la fiesta y las palabras, el arte y la vida cotidiana. Todo bien abotonado y bien cosido, con hilo fuerte de vivos colores. Y es que en una caja de hilos cabe de todo. “Lo mismo hay un zapato que una horquilla… pero también el hilo del discurso”. Y el discurso trenza aquí lo lúdico, el arte y la palabra. Lo trenza y abotona todo en un espacio que tiene algo de caja de magia, casa de muñecas o tienda de juguetes para los sentidos. Caja, casa, tienda o teatro que ahora se abre y se nos muestra en la calle “como una ventana abierta a París” con sus vestiditos de niño y sus niños en cazuelas y sus sopas imposibles de resina en las paredes. Abierta está la caja y bien abierta a las ciudades.


Moviendo hilos
Helena y Mariángeles son las conductoras de esta ceremonia del arte cotidiano tan personalmente inventada. “Todos nos inventamos un mundo. Esta ventana también”. Porque una ventana inventa mundos y genera situaciones. “Tiene vida propia. A partir de la ventana ocurren cosas. Hay interacción”. Hay vida desde dentro hacia fuera y también desde la calle al interior. Y la vida se canaliza a través de este escaparate, ventana o espacio “con el que hay que emocionarse” y al que han bautizado como Tutú. “Tutú es tanto por un detergente de cuando éramos niñas, como por nada en particular; tanto por el tren tutú, como por implicarte a ti a ti”. Implicación que arrastra sin duda a las miradas hacia esta “galería transportable de bolsillo” en la que podemos atrapar tantas cosas paseando la calle a uno y otro lado. Porque la ventana, es cierto, llama a voces. “El proyecto no es ninguna innovación. No se nos ocurrió. Simplemente estaba ahí y lo pedía a gritos. Como una ventana de escaparate que podía dar salida a situaciones personales, del mismo modo que ya usábamos el bar para expresarnos”. Con la diferencia, ahora, de que la ventana se abre para todos, sean espectadores, curiosos o mentes inquietas con palabras en los bolsillos. “Al ofrecérselo a la gente no pensábamos en la felicidad de ellos sino en la nuestra. Pero todo el mundo pone mucha pasión y lo que hacen lo hacen porque tienen algo que decir”. Y al decir de lo que se ve, de las instalaciones hechas por y para este espacio, de las intervenciones asomadas a la ventana, de las palabras arrojadas al cristal con fuerza, lo que se dice es mucho y mucho lo que habrá de seguir diciéndose. Y todo bien abierto hacia la calle. “El día de cada inauguración, se abre la cortina roja que cierra el espacio y todos los que estamos en el interior de La Caja pasamos a formar parte del escaparate. Es algo mágico”.

Pasen y vean
A Pedro Bericat, también alma del lugar, le gusta “que se vea la tramoya”. Quién mejor que él para descorrer por vez primera el telón inaugural, para reivindicar el escaparate como el espacio expositivo que es. Sembró el lugar de notas musicales como grageas de resina y cinta magnetofónica. Y Helena sirvió sopa caliente de letras en pucheros de campaña “como homenaje al propio Bericat y a su idea de la comida como arte. Y para unir el hilo y el discurso”. Y es que siempre hablan las inauguraciones de lo que sucede en la ventana. Así, el Pan Bendito de Luis Marco, como recuerdo de infancia, se hizo obra que hubo que comerse con tapetes blancos y vino de consagrar. Así, la Isla Corazón de Objetos Secuestrados y Robados que conquistaron Susana Martínez y Pierre d. La, se hizo mar azul de cóctel para beber en tubos de ensayo. Así, el estado del alma que era Qerubva, estado de Yago de Mateo y Piluca Molero, se sirvió como pis de ángel que riega fresas deliciosas. Así, los helicópteros transportaron una ayuda humanitaria de palomitas de maíz, a través de una ventana abierta al vacío de la guerra por Beatriz Navarro, pasada con tragos de sangría. Y así, la Revelación de Raúl Navarro repartió obleas mojadas en cóctel servido en pila bautismal y bebido en vieira de peregrino.Y así seguirá siendo lo que venga en adelante. Como así seguirá transformándose lo cotidiano en esta caja, “al igual que la literatura transforma la realidad” para que a cada momento todo cambie, todo se abotone y se hilvane y se cosa a lo maravilloso; para que siempre se desvanezca esa verja ante el cristal “que es como una barrera que hay que atravesar y que termina por desaparecer"; para que se inunde la calle de ventana abierta a París, a Zaragoza o a donde sea. “Nos gustaría que todos los escaparates fuesen así. Pero cuando las cosas se popularizan, se vulgarizan y se pierden”. Que sea pues éste el reducto de magia inventado entre hilos y botones. Que sea lo que debe ser, como lo es.

Las ilustraciones de La Caja de los Hilos salieron de las manos del genial ilustrador zaragozano Ernesto Sarasa, a quien esperamos ver pronto.

La Caja de los Hilos sonaba a veces como las botas de Nancy Sinatra.

Nancy Sinatra – These Boots Are Made For Walkin’.mp3

Nancy Sinatra – Bang, Bang (My Baby Shot Me Down).mp3

Nancy Sinatra - Ain't No Easy Way.mp3

Nancy Sinatra - Let Me Kiss You.mp3

RESEÑA DE ESPAÑA (I PARTE), BASADA EN LA NOVELA DE MANUEL VILAS


Por El Sastre

Leo Camaleón nos envía una visión muy personal de "España", el último libro de Manuel Vilas. Aquí os la dejo.

"Vlias el rumano es un antepasado de Manuel Vilas, un vampiro que se sumergió en la vanguardia neoyorkina de la factoría Warhol antes de morir en un amanecer pasado de anfetaminas contemplando Coney Island mientras Lou Reed, gafas oscuras, flaquísimo reía las gracias de su amigo Angus-el primer batería de The Velvet Underground, antes de ser VU, cuando todavía se llamaban the Primitives o the Warlocks, ahora no lo recuerdo muy bien-, sorprendentemente MV no habla de él en España. Quizá sea el único de todos los grandes del que no aparece ni una sola línea en el libro.
Sospecho que Vilas encontró parte de sus diarios en una subasta por Internet o, lo que sería todavía más vergonzoso-en términos de puro plagio, por supuesto- se lo mandó por correo ordinario alguno de los habituales lectores de su blog: manuelvilas.blogspot.com, pasen por allí, quizá haya suficientes galletas de chocolate para todos, somos el lado oscuro, algún día tendría que suceder. En esos fragmentos-hay una copia en pdf en un servidor sita esquina María Zambrano con Jorge Guillén, para la consulta de los más intrépidos- se habla de la futura venida de un descendiente de Manuel Vilas, Sagrario Vilas-con nombre de mujer, en las generaciones venideras se pondrá de moda poner nombres de chica a los varones y viceversa, lo que es un poco lioso cuando se citan profecías y se procede a su interpretación fractal-que vestirá siempre de negro y portará un arma, una automática, calibre indefinido, como símbolo inequívoco de paz. Ese Sagrario Vilas, de profesión instalador de aires acondicionados en una Zeta arrasada por la Expo y los casinos, millonario al instante-cosas de las loterías primitivas universales, España no tendrá control institucional por entonces más que del tráfico de Ursulum, la única droga legal y obligatoria, de un poder adictivo tal que para nuestras mentes farloperas resulta tan complejo concebirlo como a un hijo de un hijo de falangista ser consciente del poder de Internet y para la salida de los siete números que conforman las diarias combinaciones ganadoras debe consultarlo directamente con el Rey de Mallorca, Segismundo VII, a la sazón superior de la abadía de Westmister en la antigua colonia española de Guinea Ecuatorial- y adalid de una una nueva forma de religión, el PostNoevismo.

    Sagrario Vilas demuestra la existencia de Dios pero lo hace de manera individual, es decir, Sagrario quiere que cada español se lo enseñe a un solo español a la vez, nada de masificaciones ni cultos con poderosos componentes mussoliniacos. Empieza con su hermana, Juan Vilas, que queda convencida al instante y casi de manera inmediata corre a mostrárselo a su novio, el ingeniero civil Sandra Álvarez. Sandra es capaz de convertir en creyente a su compañero de despacho Sagrario Iturbe en la hora del café con Ursulum y poco a poco Zeta se convierte, extendiéndose de manera mucho más rápida por la España arrasada por la tercera guerra zombie, que ha dejado un país con ansias de novedades espirituales y un intensísimo olor a podrido. Sagrario Vilas es muy exclusivo en sus demostraciones reservándolas para personas que el considera elegidas para conocer de primera mano las pruebas de la existencia de Dios-es muy comentada la conversión del dirigente del partido transcomunista de las tierras españolas Unificado y principal candidato a la presidencia del gobierno de España Carrilla Llamazares- y aunque la lógica transitiva de estas conversiones diría que los primeros creyentes deben ser más fuertes en la fe, la situación es la contraria; no sólo no se degrada con el boca a boca, si no que se hace mucho más fuerte, de manera que a las pocas semanas un converso de vigesimoséptima promoción se acerca a Sagrario Vilas-que en el programa de televisión on-line El Maquinista de la Natural ha hecho declaraciones muy alejadas de la doctrina oficial del PostNoevismo- le quita el arma automática y la descarga sobre él, asesinándole casi al instante. Grupos de creyentes entre la quincuagésima segunda y la quincuagésima cuarta promoción aplauden la muerte de Sagrario Vilas, se ha hecho justicia con el Postnoevismo puro. Juan Vilas, la hermana y su marido, Sandra Álvarez, lloran su muerte escondidos en una habitación de motel en la carretera de Castellón. No se atreven a volver a Zeta, saben las nuevas generaciones de Postnoevistas los están esperando para matarlos por su flaqueza en la fe".

Con las imágenes que ilustran esta entrada, parece que Eugenio Recuenco nos anime a limpiar nuestras conciencias y nuestros cuerpos en esa lavadora sin suavizante que es España. Al menos, eso nos imaginamos...

Una cuestión de fe...

The Velvet Underground - Beginning To See The Light.mp3

OTRA NOCHE


Por El Sastre

Azzunena vuelve a La caja de los hilos más sexy que nunca. Aquí os dejo el texto que nos ha enviado.

"Me aburro de mirar este techo cuadrado y plano. Me levanto de la cama con cuidado para no despertarle. "Necesita descansar, el muchacho se ha empleado a fondo", pienso, mientras río de mi propio chiste: "A fondo, ja, ja, realmente a fondo".
    Recojo mis cosas esparcidas por la habitación: el vestido en la silla, el bolso apoyado en la cómoda, el sujetador sobre la alfombra... Echo un vistazo rápido a mi alrededor y luego otro más meticuloso. Cuando ya me he resignado a regresar a casa sin bragas, recuerdo lo ocurrido hace un rato en el ascensor. Es increíble lo que pueden dar de sí tres plantas! Busco en el bolsillo de su pantalón y recupero mi tanga. Está exactamente donde él lo guardó, después de hacerlo deslizar, muslos abajo, entre sus dientes, mientras subíamos a su piso.
    Me visto en silencio frente al espejo. Unas sombras sobre la piel me anuncian que mañana luciré unos flamantes cardenales en el pecho izquierdo. Ya le advertí que no me mordiese tan fuerte. Qué diferente del chico de la noche anterior! Casi no se atrevía a tocarme. Fue todo un reto para mí conseguir pasar a la acción. Aunque ya he comprobado que muchas veces los más tímidos acaban sorprendiendo entre las sábanas.
    Pronto amanecerá. Se me ha hecho más tarde que de costumbre. Quizá consiga pronto un taxi para volver a casa y dormir todavía un rato.
    Ya fuera de la habitación, dedico una última mirada a mi amante dormido. Mañana habré olvidado su nombre y será otro diferente el que pronuncie entre gemidos.
    Cierro la puerta.
    Cierro los ojos.
    Otra noche.
    Otro polvo.
    Otra puntada con la que intento zurcir el vacío que me dejó tu ausencia".

Francesca Galiani es una artista italiana que ha expuesto en las mejores galerías del mundo, tanto en muestras colectivas como en solitario. Su combinación de fotografía, collage, grafiti y pintura imprime a su obra un sello personal inconfundible.

Nena me trae a la cabeza al Príncipe de Mineápolis...

Prince - Purple Rain.mp3

Prince - Kiss.mp3

Prince - Te Amo Corazón.mp3

EL EXTRATERRESTRE

EL EXTRATERRESTRE

Por El Sastre

Pablo Díaz vuelve a colaborar en la Caja con esta reseña del maravilloso concierto de Krystian Zimerman en el Auditorio de Zaragoza.

"Eran ya las ocho y media del lunes. Las luces del auditorio se apagaron y comenzó el espectáculo. Krystian Zimerman había elegido una Partita de Bach para ponernos a todos los pelos de punta. El Gran Steinway del auditorio se convirtió de repente en un antiguo clavicordio que arañaba las notas de un Bach sobrio. La adecuada proporción y la pasión contenida disputaban un duelo polifónico, llevadas por la técnica posiblemente más perfecta que hay sobre la faz de la Tierra. El público se rindió a Bach y a Zimerman como no podía ser de otra forma. Acto seguido, y siguiendo en orden cronológico, interpretó la Sonata Patética de Beethoven. A pesar del cambio de programa (había anunciado que tocaría la Sonata Op. 111 de Beethoven, menos conocida pero quizá más interesante) el intérprete se hizo de nuevo con el público en tres o cuatro compases. Los trágicos y graves primeros acordes y la respuesta lírica en agudo en contrastados planos sonoros que Zimerman maneja a la perfección junto con el efecto de los silencios prolongados dejaron sin aliento a todos los presentes antes incluso de que se desatara la ira del tema principal de la Sonata. El resto fue un despliegue de pasión. Eligió los momentos más inesperados para, con pianissimos inverosímiles, convertir el auditorio en una íntima habitación y susurrarnos las notas como si fueran confesiones de amor. La paleta sonora de Zimerman no parece tener límite. En otros momentos, la furia del compositor germano se descargaba en toda su plenitud con acordes redondos que llenaban el espacio, o cuchillos ardiendo que nos hirieron de muerte a todos el lunes por la noche. Creo que soy un poco más feliz desde entonces. Tras el descanso sonó Chopin. De nuevo otro cambio de última hora en el programa nos privó de escuchar el Op. 119 de Brahms aunque unas lindas Mazurcas hicieron olvidar enseguida este desajuste. La interpretación de la sonata en Si menor de Chopin fue brutal. La obra del compositor polaco no podía encontrar sino en un compatriota la mano que mejor la intrepretara. Sin excesos ni amaneramientos, sin concesiones a la desproporción, Zimerman hizo magia de nuevo al transformar, en los pasajes más líricos, la Sala Mozart en un saloncito burgués del XIX. Luego vendrían la pulsión romántica y el endiablado virtuosismo de la obra de Chopin que el pianista saldó con una pulcritud imposible. El auditorio enmudeció hasta la última nota. Entonces se deshizo en aplausos. Zaragoza se rendía así ante el genio, ante el extraterrestre. Por cierto, luego hubo bises y el pianista nos obsequió, entre otras cosas, con fragmentos de la Sonata de Liszt y con un “cumpleaños feliz” a lo Claro de Luna, compuesto ad hoc, que dedicó a Luis Galve cuyo centenario del nacimiento se celebraba justamente el lunes. De hecho, el recital era un homenaje a Luis Galve. Y la viuda del músico zaragozano estaba entre el público, y Belloch le entregó una placa, y tal y tal…".

El autor de la imagen que ilustra este post es Mihai Criste, un artista rumano que recupera el surrealismo de Magritte con un espíritu muy personal.

Recordemos a Beethoven y su "Patética"...

Sonata Nº 8 en Do Menor "Pathétique", op. 13 - Grave; allegro di molto e con brio.mp3

Sonata Nº 8 en Do Menor "Pathétique", op. 13 - Adagio cantabile.mp3

Sonata Nº 8 en Do Menor "Pathétique", op. 13 - Rondo: allegro

JORNADA DE REFLEXIÓN

JORNADA DE REFLEXIÓN

Por El Sastre

Las colaboraciones parecen llegar por fin a buen ritmo. La verdad es que se nos empieza a acumular el trabajo. Hoy Rebeca Labeca, una nueva colaboradora, nos ha mandado este texto en el que las sandías se mezclan con Matrix, una conversación telefónica y las elecciones... Esperamos que os guste.

"Sábado.10:20 de la mañana. La niña de Rajoy se ha convertido en la niña de El Exorcista y me persigue por un corredor lleno de sandías. Como en una película de acción las sandías van cayendo a mi paso y estallando. Todo lo que veo está cubierto de pulpa rosa y chorreante. Al final del corredor hay un teléfono que suena. ¡Salvada! Yo sé que es el teléfono de Matrix y que en cuanto lo coja estaré a salvo en los brazos de Keanu Reeves. Me abalanzo sobre el auricular.
    -Good morning sunshine.
    -¿Neo?
    -Rebeca, ¿te he despertado?
    Es una voz femenina y familiar. Miro el auricular, miro el teléfono y el montón de ropa a los pies de la cama y me doy cuenta de que estoy en Matrix de verdad y que además ayer nos pasamos un poco con las copas después de cerrar el bar. La que llama es Isabel, mi hermana pequeña, que está en Edimburgo haciendo un master de administración de empresas.
    -Mmm...máshomenossss...
    -Es que ahora estoy en la universidad y he aprovechado que puedo llamarte gratis con el Skype. Oye, ¿vas a votar?
    Mi hermana es de otra generación. Nunca se ha preocupado de la política ni del medioambiente ni de nada que no fuera su carrera y esos planes de hormiguita hacendosa que incluyen adosado, asistenta, y una pareja de niños con seguro dental y colegio de pago. Si algún día vota votará a la derecha. A veces me da escalofríos y un poco de envidia que tenga las cosas tan claras.
    -Isabel, es que yo pienso que este sistema democrático no es una democracia real y que en realidad lo que lo gobierna todo es...
    -Vale, vale, cool (a Isabel le gusta introducir expresiones en inglés cuando habla, como si se le olvidara el castellano de tanto inglés que sabe. Si está haciendo un master en el extranjero que se note). O sea, ¿qué no vas a votar?
    -Pues no.
    -Me lo imaginaba. Oye, quería pedirte un favor...
    Y mientras voy aterrizando bruscamente en la vida real me entero de que algún desinformado le ha ido a mi hermana con el cuento de que tu obligación como ciudadano es votar y que pasan lista y que si no lo haces y luego quieres presentarte a algún tipo de oposición o concurso público eso aparece como un borrón en tu expediente. Mi hermana sigue hablando:
    -Y he pensado que como somos tan parecidas y a ti incluso te echan menos años que a mí y en el barrio nunca se aclaran con nuestros nombres pues a lo mejor podías coger mi carnet que está en casa de los papás y votar como si fueras yo. Votas en blanco y ya está. Total, a ti te da igual ¿no?
    Sujeto el auricular con el cuello y tanteo la mesilla. Creo que quedan pastillas de ibuprofeno en algún cajón..."

Frank Uyttenhove es un fotógrafo belga que trabaja en publicidad y que suele dar a sus fotos un toque de humor. Vía Uno de los nuestros.

Escuchemos...

The Beatles - Revolution 9

The Beatles - Revolution

HAY MIRADAS Y MIRADAS

HAY MIRADAS Y MIRADAS

Por El Sastre

Esto marcha. Nascu, uno de nuestros seguidores más fieles, nos envía un texto sobre sus deseos e intereses sexuales. No sabemos si es ficción o recoge pasajes de su propia vida, pero eso es lo de menos. Aquí lo tenéis para disfrutarlo.

"Cuando veo a un tío que me gusta (últimamente a todas horas, estoy fatal...), no puedo mantenerle la mirada. Eso me pasa mucho en mi ruta urbana de bici diaria, que en ocasiones repito varias veces en el mismo día (no por vicio, no seáis mal pensadas). Al llegar a Conde Aranda ( ¡sí!, voy invadiendo el carril bus, ¡qué pasa!), la archiconocida ahora como avenida de Marrakech me da un panorama perfecto desde la bici. Diviso a ambos lados de la calzada un desfile de hermosos hombres de tez oscura y unas miradas penetrantes en las que me dejaría perder... Uy que me embalo. Cuando me cruzo con alguien que me mantiene fija la mirada, me da así como un suspiro interno (¡qué marujo ma quedao!) y pienso que cualquier día me como a un abuelo suicida o una adolescente histérica por el piropo que le ha soltado el currela de turno.
    En fin, ¿pero la cosa iba de miradas no? El otro día andaba conectado al mesenger, escribiéndome con un francés en inglés, bueno en “spanglish”. ¡Qué vergüenza!, ¡cuándo aprenderé de una vez inglés! En un momento determinado de la conversación, decidimos vernos las caras con las webcam, y para que te voy a contar. Al aparecer la imagen del chico, pensé dos cosas. Primero: no es lo que esperaba, bueno pero es majo e interesante. Y segundo: es argelino y tiene esas miradas que a mí tanto me atrapan, así que por momentos me empiezo a poner nervioso y me bloqueo, no me sale “nothing in english”, empiezo a intentar decirle algo y sólo me salen cosas sin sentido, paramos las cam y me siento como un adolescente. Por supuesto, el chico ya madurito no se anda con chiquitas y con mucha educación se despide. ¡Ay dios, pero así como voy a ligar!
    Esto sería otro capítulo, pero viene a colación con lo que estamos hablando. Muchas veces me río yo solo en los vestuarios o en las duchas comunes, cuando descubro esa inocente mirada de comparación de tamaños. Por supuesto, no me río por ellos, sino por mí. En principio, el tamaño no es lo que más me importa, sino la ocasión tan propicia que me permite y me da la licencia para descaradamente darle un buen repaso al susodicho, aunque claro, lo políticamente correcto es decir que vas a nadar y que es un espacio “deserotizado”. ¡No me lo creo! ¡Que apague el ordenador ahora mismo quien no haya tenido una de estas miradas en un espacio de este tipo! Algunas pensareis que estos espacios son el paraíso de los gays y las lesbianas, pues no creáis que es para tanto. Incluso en ocasiones me genera una tensión sexual que estoy deseando que no haya nadie o encontrarme en la ducha un dulce anciano (bueno aunque para otros...). Sin ir más lejos, hoy mismo que mi cabeza no podía dejar de pensar en lo mismo, al terminar de nadar me dirigía a darme una ducha. Aunque en pocas ocasiones, alguna vez me ha ocurrido: la erección incontrolada. Bueno, no estoy hablado de la gran empalmada, pero lo suficiente para que se perciba. Y es simplemente una reacción al cambio de temperatura del agua fría a la cálida ducha. Al entrar veo que hay un hombre, por su aspecto diría que puede entender perfectamente, aunque no es mi tipo, pero de todas formas no es mi punto de atención, me preocupa más que se dé cuenta de que estoy morcillón, así que me coloco en la ducha que está más al extremo y le doy la espalda. Cuanto más trato de disimular, más pienso en lo mismo y la cosa aumenta, esta vez ni pensando en mierda (bueno aunque para otros...) consigo que me baje. Además tengo la sensación de que me está mirando y se ha dado cuenta y se va a acercar hacia mí, así que cierro los ojos y comienzo a darle compulsivamente al botón del agua. La imaginación va a mil y el empalme cada es mayor... De repente, oigo una puerta, para el agua, me giro y estoy solo en las duchas.

Paco y Manolo son pareja sentimental y artística, además de uno de los referentes de la fotografía gay. Su obra huye de la iluminación artificial y del retoque con Photoshop. Así descubren a unos hombres tan convencionales como excitantes. No os perdáis la revista Kink ni su blog. En la imagen que ilustra este post, Noel, de su serie "Common people".

Nos estamos desbloqueando...

Air – Sexy Boy.mp3

Lali Puna – Contratempo.mp3

Richard Hawley – Valentine.mp3

LARUBIATONTA PIERDE EL HILO


Por El Sastre

Ufff.... Menos mal. Pensaba que la huelga iba a ser eterna. Afortunadamente, recién llegada desde el blog de Ana Manzana, LaRubiaTonta se ha prestado a rescatarnos. Os dejo el estupendo texto que nos ha enviado.

"Mis muy queridos peliteñidos peligrosos (las rubias que no lo reconocen son las peores, sin duda).
    Pues que yo soy rubia y muy natural, qué quieren que les diga.
    Que quería escribir para LaCajaDeLosHilos, que para mí es todo un motivo de orgullo y satisfacción. Y que había preparado un texto pero eso fue para las Navidades y ya no pegaba para ahora ni con Superglue. Porque estamos en marzo, para quien no lo sepa. Por cierto, que marzo es mi mes de la mala suerte y que en otra ocasión les contaré por qué. Porque tiene tela.
    Y que he dado vueltas y vueltas al asunto (sobre el que escribir) y que casi me mareo. Es que a mí no me gustan las atracciones de feria. Bueno, los autos de choque sí, aunque una vez cuando era niña pues los profes nos llevaron al Parque de Atracciones de Madrid y yo me pasé todo el día metiéndome ostias, con perdón (nunca he sabido si se escribe con h o no), ostias contra everybody (contra todos los cuerpos). Y chico que me parecía guapo, pues allá que me iba hacia él con cara de psicópata al volante (que luego a mí no me extraña que digan que las mujeres conducimos como el culo, con perdón otra vez, porque es que después de esto yo ya no he pensado ni de lejos en sacarme el carnet). Un poco hormona con patas sí que soy, eh. Y a veces hormona a cuatro ruedas.
Y que al volver a Terelu pues me di cuenta de que me había dejado mi jersey en el auto de choque. Y una depresión, en fin.
    Y que aprovecho para hacer publicidad de la antología, súper antología, “Parque de Atracciones”, coordinada por Octavio Gómez Millán, ¡que diga!, Milián. Y que es un sol (vete por la sombra, que las mierdas se secan y los bombones se derriten, con perdón) y que lo quiero mucho y que le mando un beso. Y que allí aparecerá metidita entre las páginas pues Clara Santafé, que es mi mejor amiga del alma y del cuerpo, aunque sea morena. Y mi alter ego pues también aparece metidita.
    Pues eso, que se me va la olla a Camboya. Que he estado dándole vueltas a todo esto y he pensado, haciéndoles un homenaje a los tres carretes sin hilo, escribir sobre cómo aprendí a coser. Aunque más bien no aprendí y todavía no sé. Y que a lo peor me pasa como con lo de los coches, pero esa, mis muy queridos peliteñidos peligrosos, es otra historia.
    Ea, pues que yo era pequeña y me llamaba Ana, como ahora. Y resulta que mi abuela, que en paz descanse, se llamaba Angustias, y es verdad que sufrió mucho, que eso lo sé yo. Y como las dos éramos del club de las A, pues yo heredé todos sus pañuelos de tela porque llevaban bordados una A y algunas florecitas. Pero que ya desde entonces, y de verdad que era muy pequeña, pues ya empecé a cogerle manía al punto de cruz. Porque no entendía por qué, si al fin y al cabo los pañuelos sirven para limpiarse los mocos, pues los decoran tan bonitos. Así que tengo la colección toda enterita, pero que no la he estrenado y por lo tanto utilizado nunca. De perdidos al río, eso pasa.
    Pero vamos, que no es que vaya por ahí con los mocos colgando, que una es muy fisna y aseá. Yo utilizo unos pañuelos de esos que se llaman kleenex (como la famosa metonimia) y que los compro en el Metadona. Y que lo siento por si alguno de ustedes va a comprar al Galerías Primero, pero es que los pañuelos son mucho mejores donde yo diga. Ea. Y siempre los compro de esos que saben, perdón, huelen, a menta. Y entonces, más que sonar, te apetece inspirar, o como se diga, y te quedas toa colocá.


    Y que ya después de lo de los pañuelos de tela, pues les puedo contar que unas monjas me regalaron un conejo relleno de algodón, un conejo que parecía de verdad aunque era de color azul. Y lo habían cosido ellas. Así que le anudé un trozo de lana al cuello y lo paseé por todo lo largo y ancho de mi pueblo. Y más feliz que un regaliz, oiga.
    Lo que pasa es que se me ensuciaba un montón y lo jubilé muy pronto. Pero que aún lo tengo, muy bien guardadito, y me da por acordarme de lo freak que era yo de pequeña y de que, como las monjas se hubieran enterado de que yo por aquel entonces era ya más atea que mi tío abuelo segundo, pues que me habría quedado sin conejo y sin ná.
    Y ya después pues los Reyes Magos (sabía yo que la Navidad se me iba a colar de una forma u otra) me trajeron un maletín con un kit de costura. Pero que las agujas eran como de plástico y muy gordas, y claro, eso pues como que era un poco una súper depresión, porque yo pensé que a mí los Reyes Magos me habían tomado por tonta. Y que por aquel entonces yo ya era rubia, o qué se piensan.
    Así que aquellas mismas Navidades acompañé a mi madre a una mercería y en un descuido suyo y de la señora de la tienda, pues “robé” (bueno, sin comillas) un bastidor.
    Y mi madre cuando se dio cuenta pues se murió de la vergüenza, pero luego resucitó (y no hicieron falta tres días, no te digo ná y te lo digo tó), y tuvo que volver a la mercería y pagó “el dichoso” (ya se ha convertido en todo un epíteto épico) bastidor.
    Y ya me dio un poco de mal rollo utilizarlo, pero que aun así probé a bordar y todas esas cosas, pero siempre encontraba algo mejor que hacer, como ver las revistas de mi abuela (la otra. Yo es que tengo dos, bueno, tenía). Porque en las últimas páginas había como patrones, y a mí me daba la risa tonta porque en esos patrones aparecían muchas flores y perritos y ese tipo de cosas, pero también caras de personas y yo me preguntaba que quién iba a querer hacer punto de cruz con la cara de un desconocido y ponerle un marco y colgarla en el salón. Eso es que es muy hortera.
    Sin más dilatación, pues que esto de coser siempre se me ha dado como el puto culo, con perdón, por unas u otras razones. Y que lo último (a parte de la tienda de pulseras de lana, pero eso ya lo conté en mi blog, ea) fue intentar hacer mi propio conejo, esta vez un conejo aconfesional, laico… ustedes ya me entienden. Y era rosa. Y resulta que hice un poco la forma de un conejo, pero si yo ahora a ustedes le digo que es una manzana Golden o una alegoría sobre la llegada de la televisión a ésta, nuestra Expaña, pues ustedes se lo creen.
    De nada sirvió que le pintara los ojos y demás con un rotulador indeleble. El conejo estaba un poco maldito.
    Pero como en el fondo de mi alma de buena persona, me daba coraje renegar de aquella criatura que había parido yo desde mis propias manos, pues que decidí convertirla en un conejito budú. Así que me entretuve consiguiendo un montón de alfileres y se los clavé a lo largo y ancho de todo su cuerpo.
    Y por fin fui feliz.
    Muchos besos y muchos amores. Sobre todo para los chicos de LaCaja, que los quiero a rabiar".

Las fotos nos las envía LaRubiaTonta después de hacer una exigente selección.

Iba un francés, un español y un inglés...

Les Squatters - Tu Est Blonde.mp3

María Isabel - Antes Muerta Que Sencilla.mp3

Aqua - Barbie Girl.mp3

HUELGA

HUELGA

Por El Sastre

He tratado de resolverlo de puertas para adentro pero no ha habido manera. La redacción se me ha plantado. Vamos, que se me ha puesto en huelga. Y os preguntaréis por qué. Me dicen que cobran una miseria y que cuando les contraté les aseguré que el trabajo sería sencillo, que La Caja de los Hilos nacía con la idea de ser un blog abierto a todos los lectores y que solo tendrían que hacer un artículo de vez en cuando. Los colaboradores externos se encargarían del resto. Ocho meses después del nacimiento de esta bitácora, las cosas no van como yo pensaba y, pese a que Tomás Lobo, Josefina Ketamina, Azzunena o Pablo Díaz nos han enviado algunos textos, no son suficientes. No pensaba yo que mi redacción fuera tan blandengue, pero así son las cosas. Esta misma mañana me han dicho que no piensan escribir una línea hasta que la situación se normalice y empiecen a entrar colaboraciones a buen ritmo. Han amenazado con tomar las armas y recurrir al hada madrina para organizarme, a golpe de varita mágica, los piquetes en la puerta de la oficina. Por lo tanto, tengo que hacer un llamamiento a los lectores de la Caja para que me envíen sus textos. Si no, no podremos actualizar el blog. Vale cualquier cosa, lo que sea: un libro, una película, un viaje, un amor, un aviso, un temor, un sueño, un cuento, una tentación… El texto no debe ser muy largo (entre 1.500 y 3.000 caracteres con espacios) y de la imagen y la música nos encargamos nosotros, aunque por supuesto se admiten sugerencias. La dirección es muy fácil: cajadeloshilos@terra.es. Por favor, echadme una mano, entre otras cosas porque mientras escribo estas líneas, Amadeo Martillo me está apuntando con una pistola a la cabeza y no me fío mucho de su buen pulso…

Sacha Waldman es un fotógrafo publicitario nacido en Milán, educado en Sudáfrica y afincando actualmente en Nueva York.

Para amenizar la espera...

Iggy Pop & The Stooges - Search & Destroy.mp3

Iggy Pop - The Passenger.mp3

Iggy Pop - Lust For Life.mp3