QUIERO SER FOTÓGRAFA
Por Alicia Lázuli
Quiero ser fotógrafa. Lo supe el martes por la tarde. Algunos martes dedicamos el taller de literatura a escribir o leer nuestros propios textos, pero el 19 de febrero Damián, el director del taller, tenía que ir a Leciñena y nos aconsejó que nos diésemos una vueltecita por la Escuela de Arte y leyésemos las críticas de Sergio Algora a una serie de libros inexistentes para los que Mariángeles Cuartero había ideado las portadas. ¡Menudo disparate! -pensé yo- pero como no tenía mejor plan, me acerqué a la Plaza de los Sitios dispuesta a dedicar un rato a la lectura. Como de costumbre, no me había enterado de nada. No se trataba de unas jornadas de lectura, sino de una exposición fotográfica. Además la biblioteca sólo funcionaba para los alumnos de la Escuela, aunque un hombre muy amable -Juan Marín, creo- me dejó curiosearla. Me entraron ganas de hacerme bibliotecaria, pero el olor de los libros desata mi deseo de viajar y eso no es compatible con un trabajo estable.
Apareció Isabel Cebolla, que, por lo que me han dicho, es una artista genial que pinta corazones llenos de pelos y me explicó que Filomena Moreno y otros profesores de la Escuela de Arte de Huesca habían hecho una selección de autores que estudiaron fotografía allí. Cuando entré, creyendo saber ya de qué iba aquello, sólo había dos chicos en la sala y ninguna posibilidad de evitar oír su conversación.
-Qué lástima que tenga que desaparecer la Escuela.
-No desaparece, sólo se traslada a un edificio más adecuado.
-Pues digo yo que si el edificio es adecuado para Goya, también lo será para un estudiante de dibujo, o de pintura, o de...
-Mira, tío, la barbie.
-Si Goya levantara la cabeza... ¡menudo capricho!
-Pues ese de ahí se parece a mi abuelo, que te atraviesa con la mirada.
-¡Yo para ser feeeliz quierouncamioooooón!
-¡Qué guay, tío! Mira, portadas para libros que no existen.
A partir de ese momento no entendí nada de la conversación, que si los dadaístas no se qué, que si los surrealistas no sé cuántos, que si Alfred Jarry, que si Breton, que si la patafísica. Pero no me importaba no entender lo que decían porque en este caso sí que una imagen valía más que mil palabras. Y, por tanto, cuatro, más que cuatro mil. Me quedé hipnotizada ante las imágenes de Mariángeles Cuartero y, cuando regresé, anduve pensando en el significado de “portada” y “transportada” y también pensé en la palabra “sitio” y tuve claro que la Plaza de los Sitios se había convertido en la Plaza de los Lugares a los que había sido transportada por las portadas de esos libros inexistentes.
El jueves tenemos taller y Damián nos preguntará cómo nos fue por la Escuela de Arte. Sólo se me ocurre decir que, después de haber sido transportada, yo quiero ser fotógrafa.
A través del espejo, la fotógrafa y artista polífacética Mariángeles Cuartero nos descubre una Alicia que bien podría ser la musa de La caja de los hilos.
Pascal Comelade - Pim Pam Pum Al Concepte.mp3
Pascal Comelade - The Blank Invasion Of Schizofonics Bikinis.mp3
6 comentarios
beadever -
Con respecto a los sitios, están pensados para luchar sin cuartel. Ya sabes Alicia, prefiero los lugares, como los que habitan, que no fotografían, MªAngeles, Filomena, Isabel. No es la cámara, es el corazón -del conejo destripado-. Un beso. Os sigo al otro lado.
ana m. -
ella, que puede ser lo que quiera!
besos, guapos.
Santo -
nascu -
Alicia -
Azzunena -
Yo no me quiero perder las portadas de Mariángeles (la foto de arriba me sabe a poco).