PERO... ¿POR QUÉ?
Por El Sastre
Martes nos envía un texto que analiza la duda como oportunidad vital. Muchas gracias por abrir nuestra caja.
Dicen que un "¿por qué?" comienza a evaporarse despacito cuando hallas alguna contestación convincente, dicen que se va borrando y al final desaparece sin dejar rastro.
Yo últimamente no consigo encontrar respuestas, al menos algunas que me crea del todo. Por eso mis "porqués" tardan tanto en irse, o no se van. Por eso estoy aprendiendo a vivir con ellos.
El último es enorme y me persigue, me lo encuentro por todas partes. Creo que quiere que estemos juntos (le delata el cepillo de dientes forastero que ha dejado en el lavabo).
Intuye, seguro, que nunca encontraré las explicaciones que busco. Y percibe por eso que puede quedarse.
Esta mañana nos hemos cruzado en el pasillo, cuando apenas empezaba a despertarme, y me ha plantado un beso en los morros (que me ha dejado toda enredada).
Sé que nunca encontraré las respuestas que busco. Estoy por hacerle un hueco en mi cama.
El fotógrafo hispano-australiano Javier Ibarra barniza de sensibilidad y dulzura todo lo que mira.
Preguntas...
2 comentarios
santo -
azzu -