SIN PECADO CONCEBIDA (II)
Por Cuca Guillén
(Viene del artículo anterior)
¿Por dónde iba? Ay, sí, que aquellas palabras de don Alejandro las tuvo que inspirar el mismísimo demonio.
-Pues sí, don Alejandro, lo tengo que reconocer –le iba yo diciendo-. Aquel hombre me tocó y, en vez de avergonzarme por no haber sabido evitar el peligro, quizá me dejé llevar por los pensamientos más impuros…
-Bueno, bueno…
-¿Bueno qué?
-¿Te falta mucho?
-¿Qué?
-Que si te falta mucho, que me estoy empezando a aburrir –me dijo don Alejandro-. Vamos, que se me están hinchando los huevos de escuchar tantas chorradas. ¿Te lo tiraste o no?
-Don Alejandro, por Dios…
Prometo que me lo dijo así, que no me lo estoy inventando. Helada me quedé con don Alejandro, tanto que me tuve que poner una chaqueta nueva de Prada que me acababa de comprar y que me había costado un dineral. Pero no me entretengo con minucias. Don Alejandro salió del confesionario dando un portazo, arrojó la estola al suelo y gritó (reproduzco exactamente lo que dijo, porque esas palabras endemoniadas se me quedaron grabadas a fuego, oyes. Que Dios me perdone):
-¿¿¿Por qué cojones tengo que aguantar yo a estas soplapollas mal folladas??? ¿¿¿Por qué hostias tengo que ser yo el jodido cura de esta mierda de blog y estar todo el día con viejas chochas que no saben ni dónde está el dedo para darse gusto al coño??? Quiero un cambio de personaje ya. Encima me pagan una puta miseria. Con lo que yo he sido. Os recuerdo que en el último blog en el que estuve era un actor porno con una polla de 32 centímetros y todo el día andaba follándome a lo mejorcito del star system. Y cobraba el doble. Aquí va y me toca ser el tontolaba del cura. Me cago en Dios y en todo el santoral. ¡¡¡Me vais a cambiar el papel echando hostias!!! No voy a estar ni un minuto más haciendo esta mierda. Ahora mismo me voy a ver al Sastre a poner las cosas bien claritas y a esta zorra que la confiese su puta madre…
Don Alejandro se marchó dejándome allí de rodillas y con la boca abierta. Sí, de rodillas y con la boca abierta… ¿Qué pasa? ¿Por qué os estáis riendo todos? Ay, no enredéis, que ya termino. Después de recordar las palabras del párroco, la verdad, es que no sé cómo seguir. Tres avemarías me metí y me pasé directamente por Loewe para recuperarme del sofoco. De vuelta a casa, alucinada iba, llorando a lágrima viva. Es que esto solo me pasa a mí, parece un castigo de Dios. O igual es que tengo muy mala suerte con los hombres, no sé. Al menos me queda la Virgen de Pilar, Pitusa y la pasarela Cibeles… Que entre mujeres, otra cosica es, para qué nos vamos a engañar. Somos de otra manera… Y ahora que lo pienso. ¿Y quién me confiesa a mí? Porque todo esto tiene que ser pecado mortal, que el cura debía estar endemoniado lo menos. ¿Habrá que llamar a un exorcista del Arzobispado? ¿Se me habrá pegado algo? Ay madre, qué angustias… Ave María purísima...
Una de las obras más polémicas de Andres Serrano es Piss Christ. El autor introdujo un crucifijo en un vaso con su propia orina y los sectores ultraconservadores norteamericanos le acusaron de blasfemo.
Escuchad la palabra de Jesús...
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taxidermista -