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La caja de los hilos

CON UN PINGÜINO EN EL OJETE

CON UN PINGÜINO EN EL OJETE

Por C. de la Vega

Parece mentira que no hubiese oído hablar antes del pingüino en el ojete. Ahora, sin embargo, desde que leí por primera vez estas dos palabras juntas (entiéndase: pingüino y ojete) no paro de escucharlas, verlas aquí y allá formando un todo, compartiendo una misma esencia. Pingüino, ave de la familia de las Spheniscidaes, bien podría ser ave de las Sphintéreas. La coincidencia resulta, cuanto menos, sospechosa. Todo empezó con una crema anticelulítica con olor a aguacate. Ante la sensación de frío Clara, desde El futuro sin magia, escribió: “…me está saliendo un pingüino del ojete”. La cosa se extendió rápidamente a otras cremas. Tengo pruebas fehacientes de que las cremas depilatorias producen efecto pingüino, incluso más exagerado. Sé que alguno de los que me leen pensará: “Pingüino, ya ves tú. Podría ser cubito de hielo”. No es lo mismo. Un pingüino, colegas, mueve las alitas, y eso es como si te soplaran, da mucho más frío.
Poco a poco el pingüino y el ojete han ido calando en nuestro lenguaje más allá de cremas y pomadas. Ejemplos de esto los vemos diariamente en el autobús. Siempre hay alguien estirado y mirando hacia arriba del que bien se puede decir: “Ese gachó va con un pingüino en el ojete”. O ese amigo un poco tenso al que hay que decirle para que se relaje: “Anda, calma el pingüino del ojete”. También se dice del que va con prisa que “va con un pingüino en el ojete”. “Sacarse pingüinos del ojete” es una expresión frecuentemente utilizada cuando lo que pretende uno es quitarse problemas de encima. Imagina que eres un esquimal y te estás bañando. Se te acerca un pingüino y trata de metérsete por el culo. Dirías: “¡Vete del ojete, pingüino traviesete!”.
    Yo mismo, el otro día invité a Alicia Lázuli (la nueva) a cenar para pulir nuestras diferencias y me contestó que sí. Me quedé cortado, o como se suele decir en estos casos, me quedé “con el pingüino en el ojal”. De hecho, los tímidos “llevan siempre un pingüino en el ojete”, mientras que el charlatán “habla de pingüinos hasta por el ojete”. Hay refranes como: "A buen ojete no hay pingüino frío” o “más vale pingüino en ojete que ciento volando”, o este otro que asegura que “no por mucho aletear se te mete más adentro”. También hay frases célebres que confirman la hermandad de estas dos palabras, como la mítica: “A Dios pongo por testigo de que este pingüino jamás pasará frío”. El mismo Shakespeare, sin ir más lejos, escribió en un primer borrador: “Pingüino fuera o dentro. Ésa es la cuestión”. Incluso la Sagrada Biblia nos sorprendió en el Génesis con: “…Y Dios se metió un pingüino por el ojete. Y vio que era bueno”…
    En fin, que después de todo, la Real Academia Española tendrá que admitir ojete como animal acuático.

La imagen que ilustra este post es una de las casi infinitas versiones de Tux, la mascota del sistema operativo Linux y casi un icono contemporáneo. La ilustración la firma el artista Roy Schreiner, aunque el diseñor original fue de Larry Ewing, en 1996. Y uno se pregunta: "¿Hacia dónde va este pingüino tan risueño?"... Al ojete de windows.

Ojete busca pingüino, o batman o lo que sea...

Sun Ra And The Blues Project - Penguin's Umbrella.mp3

Sun Ra And The Blues Project - The Penguin Chase.mp3

5 comentarios

La caja de los hilos -

Josefina: Creo que puedes resolver tus lances amorosos con Coleguita en otro lugar. Gracias.

Coleguita: Lo mismo digo.

Clara: Muchas gracias por visitarnos. Nos encanta leerte y esperamos que vuelvas pronto, salada, con tu efecto pingüino.

Azunenna: no nos hagas imaginarte con el culo prieto que no podremos dormir esta noche, preciosa. Y... ¡cuidado con los pingüinos!

Azzunena -

Creo que estas reflexiones sobre pingüinos en el ojete nos han dejao a todos mudos y con la boca abierta un palmo. Si es que estamos rodeados de peligros desconocidos! Santo Dios! Pingüinos en el ojete!
Yo, por si acaso, me he lanzao a la prevención. Tengo unos pendientes con forma de pingüino que ya no he vuelto a ponerme. A ver si se me descoloca alguno y se mete por donde no debe...
Ahora, cada vez que voy a tomarme una cerveza a The Pinguin Row, en Goya, uno de mis bares favoritos, y veo en la entrada la escultura de ese enorme pingüino, no puedo evitar pasar de medio lao y con el culo prieto, oye, que nunca se sabe.
Además me he vuelto más comprensiva. Cuando por la calle veo algún individuo rascándose el trasero sin miramientos, a mano llena, lejos de censurarlo, le miro con pena y pienso: "pobrecillo, la de pingüinos que debe de llevar ahí dentro!".

Clara -

jajajaja..sin palabras me habéis dejado, salaos!

Cambié a "efecto calor" pero ya nada es lo mismo....
No sabéis lo que engancha el jodío pinguino...

Besazos!!

Coleguita -

Joder Keta, que yo me lo pasé de puta madre en la harapofiesta. Me molas, y no sólo por tu físico que me gustan también tus tetas :-). Bueno, que aquí te dejo mi móvil y me das un toque para meternos unas birritas. 617318027.

Josefina Ketamina -

Ostia Coleguita, así que era un pingüino lo que andabas buscando el día que nos enrollamos en la harapofiesta. Menudo magreo, co. Bueno, a lo que iba, que tenemos que vernos, que últimamente me pica todo. Si me llamas pronto, te dejaré ver mi pingüino, el papo de morsa o lo que te dé la gana. Ya me dirás. Te echo de menos.
Besitos.