LA SÁBANA DE LAS RESPUESTAS (V). EL DOS NO EXISTE
Por Safo
(La cafetería vacía, tan sólo Enrico y yo. Mesas de mármol bajo una claraboya que filtraba luz suficiente incluso para la lectura. Un café expreso y un zumo de piña. Se escuchaba deux arabesques de Debussy)
“…me tienes desconcertado Safo, ¿cómo puedes decir que el dos no existe?”. Enrico rebosaba confianza en esta ocasión. Visiblemente recuperado del trance del viernes anterior, conversaba y discutía con alma y sangre de guerrero. Sus palabras mordientes, en ocasiones rozando la insolencia, retaban sin reparos a cualquier autoridad, por muy establecida que ésta fuera. Digamos que Enrico estaba en perfecta disposición para el debate. Sólo a veces -aunque tratase de disimularlo- sus ojos negros se dejaban caer en alguna parte de la nada y Enrico se ausentaba durante unos segundos. Tengo la impresión de que estaba enamorado. “Lo que digo, Enrico, es que el Cero forma parte de la Naturaleza. Representaría a todo lo que no es. El Uno también, pues se refiere a cada cosa que es. De la Cosa se puede decir que es Una. Pero el Dos, y en general, todos los números mal llamados naturales son una invención humana”. Enrico dio un bote y se puso en pie. Con una energía que sus delgados brazos parecían robarle al tiempo, cogió un par de sillas y las arrastró hacia mí. Las sujetaba con fuerza, con rabia al tiempo que gritaba: “¡Mira, DOS banquetas!”. “Siento decirte que yo veo una más pequeña que otra, una es metálica ¿no es así? La otra, por el contrario, parece estar hecha de madera. Además la primera la veo a la izquierda de la segunda… en fin, siento decirte, mi apasionado amigo, que yo veo UNA banqueta y UNA banqueta”. Enrico se desplomó en el asiento. Resopló. Bajó el tono de voz y con resignación sugirió: “Entonces, para poder hablar de Dos cosas, éstas deberían ser idénticas”. “Exacto. Y eso significa que deberían ser indistinguibles ante cualquier observador. En concreto, deberían estar localizadas en el mismo espacio y en el mismo tiempo. Desde el momento en que no sea así, lo correcto es considerar sólo la Unidad. Piénsalo así, Enrico, el Dos es sinónimo de ambigüedad. Es la manera más precisa de entenderlo”. Y a Enrico le pareció bien.
Chema Madoz pone en evidencia los nuevos mundos que se esconden en lo cotidiano. En la imagen, un pez y un pez.
Para escuchar, músicas imaginarias...
9 comentarios
Magdalena -
Berta -
Estoy encantada contigo, Safo. Ojalá nos conozcamos algún día personalmente.
nascu -
le taxidermiste -
en el principio fue UNO y todo era en él y lo que no era él era la nada......
Alicia -
La caja de los hilos -
mandarina azul -
Anónimo -
He disfrutado leyéndote.
Y Chema Madoz... ¡cómo me gusta!
Besotes.
Tomás Lobo -