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La caja de los hilos

Entrevistas

JULIO DE LA ROSA, POR ANA MUÑOZ Y OCTAVIO GÓMEZ MILIÁN

Por El Sastre

Ana Muñoz y Octavio Gómez Milián han conversado con el músico y escritor Julio de la Rosa y han querido compartirlo con los lectores de La caja de los hilos. Este es el resultado.

 

 

Julio de la Rosa vuelve a Zaragoza, esta vez para presentar su segundo libro de poemas, editado como el primero por el Chorrito de Plata. Diez Años Foca En Un Circo es parte de un proyecto en conjunto con el pintor aragonés Luis Díez e incluirá, en su presentación formal tras el verano, música instrumental que acompañe los lienzos de Luis y las palabras de Julio. Nos reunimos con éste y con su editor, Antonio Estación, en el café Desafinado, junto al Festín de Babel, donde más tarde tendrán lugar la presentación del libro y la inauguración de la exposición de bocetos de Luis.

Diez Años Foca En Un Circo es el título de un poema que ya recitabas en la segunda Lata de Bombillas. Más tarde hablaste de acompañar tus textos con fotografías y música instrumental y publicarla en formato disco-libro, después te uniste al ilustrador Luis Díez... ¿qué cambios ha experimentado el proyecto desde su gestación hasta lo que es, un proyecto multidisciplinar junto a Luis?
El libro en realidad surgió de la nada, de ponerme a escribir poemitas y textitos a modo de anotaciones cotidianas de cosas que voy viendo y que me punzan. Cada cosa que haces va tomando su propio destino y finalmente los textos fueron sólo textos. Hablé con Antonio (Estación) y surgió lo de Chorrito de Plata... y después el proyecto conjunto con Luis (Díez). Me habló de que estaría bien una exposición de cuadros con auriculares y que en cada uno se escuchara uno de mis temas.

Vamos a hablar del libro, de su estructura y las diferentes lecturas que se pueden hacer de las palabras que brotan de él:

Lo primero, y como aficionados a tu música, en este libro hay más letras de canciones de lo habitual...
Sí, hay como una por capítulo. Para dar una estructura al libro decidí que cada uno de los diez capítulos fuera un año de los que llevo de carrera. En el primero hay una letra de una canción de El Hombre Burbuja, en el segundo también, hay un capítulo sin canción porque en aquel año no saqué disco... por eso el último capítulo: Ahí estamos...

Pero, ¿son poemas musicados o canciones primero que más tarde conviertes en poemas?
Con las canciones siempre me pasa que prefiero escribirlas con música. La música es la que crea el estado de ánimo y la que determina qué texto tiene que llevar. Siempre tienes una idea en la cabeza y recurres a ella a la hora de componer. La música es bastante más inspirativa.

¿Es lo mismo vivo que muerto, como dices en el poemario?
Es un guiño a Perec, el escritor, que tiene textos similares... Lo de “vivo, muerto, vivo, muerto” era gracioso y había que ponerle un título, Qué Más Da... No sé por qué realmente.

Hay textos en este libro en los que juegas con los poemas visuales, algo novedoso en tu obra.
Es algo que no suele hacerse con las palabras, pensar que una página puede ser como un lienzo. No puedes pintar, pero sí colocar palabras y jugar con el espacio. Chantall Maillard lo hace en un poemario que habla sobre un accidente.

En tus textos se destacan mucho los ojos, la mirada... algo que ya ocurría en tu anterior poemario, Tanto Rojo Bajo Los Párpados.
Sí, es algo que me gusta mucho. El Espectador, de Ortega, me ha servido de guía. Habla sobre viajes que hace por España, pero también sobre las miradas... También ocurre con alguna de mis canciones. Soy como un espectador que al admirar las cosas se convierte en ellas. Como un enamorado. Y después vuelvo a mi estado normal.

En las sucesivas Tipologías trazas un verdadero mapa de antropología humana…
Es divertido, es un juego, encontrar adjetivos que se contradigan un poco y que tengan cierto sentido. Yo estoy en muchas de esas tipologías. En realidad lo de escribir es para pasarlo bien, una vía de escape.

“Escribo por el mismo motivo por el que me lavo”, escribes en el libro a modo de poética... y más adelante se adivina lo que podría ser otra: “La felicidad se vive, no se deja recitar”. ¿Cómo vas de felicidad?
Pues bien, muy bien, la verdad. Gracias. Me considero una persona optimista y el arte me ayuda a seguir siéndolo. Con el arte me saco todo lo triste, toda la mierda que llevo encima. En un concierto me gritaron: “¡cántate una alegre!”.

En Diez Años Foca... presentas el mundo del arte como un circo en el que juegan un papel importante la verdad y la mentira. Tuyo es el aforismo “No somos mentiras, somos restos de verdades”...
El arte es un circo, sobre todo en la manera en que está estipulado. Tiene sus coordenadas, no hay libertad... Diez Años Foca En Un Circo va de eso también. Resulta muy patético que la gente vaya a un concierto y casi lo primero que diga al salir sea: “de puta madre, pero el tío iba boca arriba, el tío iba boca abajo... Puestísimo, se caía, se tambaleaba, se había metido no sé qué...”. Ese rollo me resulta bastante triste. Parece que estemos todavía en la época romana, un artista no mola si no se mete de todo, si no es un muerto viviente... si no se convierte en un maldito. Yo he visto cómo chavales que empiezan se preocupan más de ponerse boca abajo que de hacer buena música. Mi asqueo de toda esta historia viene un poco por ahí. Destroza la vida de muchos chavales. Hablas con algunos de ellos pasados los años y te confiesan que sólo concebían el éxito con una chupa de cuerpo y metiéndose caballo.

El último poema, Pero Qué Ingeniosos, resulta un buen “último poema”.
Es una forma de interactuar con el lector y un homenaje a André Breton...

Ahora ya sabemos qué es lo peor de los “escritores poetas cineastas y cantantes”, pero ¿qué es lo mejor?
Pues supongo que también “sus poemas sus películas sus canciones”... tampoco doy mucha importancia a las palabras, no dejan de ser juegos. En este caso era más interesante decir que son lo peor que lo mejor. El arte es algo que está ahí para poder sobrevivir en este mundo con cierta alegría. Permite echar afuera cosas de adentro. Se necesita. Quizá no sean negativas, sino entrañables, pero hay que apartarlas para poder continuar... El positivismo en el arte realmente no funciona.

Después de hablar de literatura y teniendo enfrente a alguien tan talentoso como Julio de la Rosa no podíamos pasar la oportunidad de preguntarle por los otros campos donde desarrolla su arte, además de hablar de Zaragoza, Sergio Algora, lo que está por venir...

¿Por qué siendo tan buen letrista tienes esa fijación con la música instrumental, tiene relación con la composición de música para bandas sonoras?
Me gusta escribir, claro, pero la música... la música creo que tiene mayor poder que la palabra. La palabra es algo bastante más limitado, está más manoseada y es difícil llevársela a otra parte. Una imagen vale más que mil palabras, pero además un acorde vale más que mil imágenes.

Has estado mucho por Zaragoza, danos algunos nombres de artistas que puedan servir de referencia a los lectores de esta entrevista.
Sí... en pintura me quedo con Luis Díez, obvio es; en literatura me quedo con el ya mítico Algora; con Puritani también y... espero que en breve con esta chica (Ana Muñoz). En música, Bronski están muy bien, el nuevo disco de Bigott está muy bien, tiene temas buenísimos. Los DeVito también, tienen cosas curiosas, no son mi tipo, digamos, pero lo que hacen lo hacen bien. Tachenko también...

Has nombrado a Sergio...
Ambos escribíamos canciones y sacábamos libros. Era un colega, una persona de las que hacen lo mismo que tú y con la que además sí que había afinidad. Era un tipo bastante especial al que tenía cariño. Y mi primera grabación en solitario fue en el Tributo al Niño Gusano. En Román hay una frase fantástica que dice: “y aunque nos creamos especiales, todos preguntamos por el nombre de las calles”. Sergio tenía esa cualidad: cuando acertaba lo hacía de pleno.

No conocía tu faceta de pinchadiscos, cuéntanos como surge esta afición y qué hits usas en tus sesiones.
No, ni yo, pero pongo canciones en fiestas, cosas de amigos, etc. Sin más pretensión. En Sevilla hay unos tipos geniales que se llaman Peatón Bonzo y que se dedican a luchar contra el uso del coche. Hacen cosas como por ejemplo cruzar el puente más transitado de Sevilla con una carpeta bajo el brazo y en mitad de la calle dejar caer la carpeta con sus cientos de folios; paralizan el tráfico recogiéndolos uno a uno, el caos que generan es... Ellos me liaron para esto, fue una noche de San Juan. Tengo una tarrina en casa y elijo antes de pinchar, “éste, éste y éste”, no voy con maletín ni nada. De hecho en una fiesta que hicimos en casa de Guille, de Guillermo, de aquí de Zaragoza, en Madrid, estuve pinchando y me dejé la tarrina, se quedó allí. En los bares odio escuchar rock, es agotador y cansino. Igual pongo un tema de Os Mutantes, de los Smash... Realmente funciona que te cagas. Eso mezclado con los cover de Kraftwerk del Señor Coconut...

Nos despedimos, pero... ¿a ti te gusta la poesía de verdad?
Pues mira, no suelo leer poesía, al menos al nivel al que está llegando. Es complicado ir más allá con la poesía y con la pintura, aunque cada uno pueda dar su visión personal. Ahora hay otros formatos. ¿Qué es poesía? Poesía es cualquier cosa que metes en un libro de poesía. El mío, por ejemplo, es un libro de poesía. Me gusta decir que está compuesto por textitos breves, pero no creo que sean poemas. Quizá porque no transmiten únicamente una narratividad.

Diez Años Foca En Un Circo, como los demás libros del Chorrito de Plata, se puede adquirir en la web Zona de Obras. Julio de la Rosa publicará en breve su nuevo LP, El Espectador, e iniciará una gira en la que podremos verlo en distintos formatos: solo, con banda, haciendo spoken word... para más información consulten su Myspace.

De regalo...

El señor Coconut and his orchestra - Sweet Dreams.mp3

El señor Coconut and his orchestra - Smooth Operator.mp3

Os Mutantes - Umbabarauma.mp3

Os Mutantes - Ando Meio Desligado.mp3

VICKY CALAVIA: "MI VIDA DA PARA 99 GUIONES"

VICKY CALAVIA: "MI VIDA DA PARA 99 GUIONES"

 

Por El Sastre

A Vicky Calavia nos la acaban de traer de regalo los Reyes Magos. Después de su última aventura, Proyectaragón, ya estamos todos esperando la segunda edición de este apasionante recorrido por lo mejor del audiovisual aragonés. Mientras aguardamos, hemos compartido un rato de charla con esta mujer de luz y celuloide. La verdad es que nos lo hemos pasado en grande.

Vicky, háblame de ti…
Háblame de ti, de la libertad, si las clases te aburren, hacia dónde vas…, de pequeña yo quería ser astrónoma, mi mayor ilusión era entender las estrellas, pero ya en BUP me di cuenta de que debía estudiar Física, y luego Astrofísica, y me desanimé por completo, ya que la primera asignatura que suspendí en mi vida fue precisamente la física de 3º de Bachiller… por eso me incliné por los bichitos…

¿Y qué hace una antigua estudiante de Veterinaria metida en esto del cine?
A Buñuel le fascinaban los insectos y los libros de entomología de Fabre… alguna relación misteriosa debe existir entre el cine y los animales. Los pioneros del cinematógrafo eran científicos y recuerda también el experimento del fotógrafo Muybridge, el primero en registrar el movimiento de seres vivos, reproducirlo y proyectarlo, allá por 1872.

Travesía, Inventario, Proyectaragón… ¿Te has convertido en la gran propagandista del cine aragonés?
Eso suena al cine ojo de Vertov, que hacía un noticiero para difundir las ideas comunistas de la Rusia de principios de siglo XX, el kino-pravda. Pero no pretendo hacer propaganda, sólo mostrar a otros lo que a mí me enamora, para enamorarles también. Cuando encuentro un tesoro no puedo evitar compartirlo…

Vamos, que tu vida es un festival.
De cine…, a veces una muestra, otras una instalación, pero las más de las veces una proyección mental.

Y con tanto cine a tu alrededor, ¿no se te ha pasado por la cabeza ponerte detrás o delante de una cámara?
Sí, pero me cuesta pasar a la acción. Mis películas me las suelo contar a mí misma cuando voy corriendo de un lugar a otro, sentada en el bus, esperando en la antesala de un despacho… y cuando acabo una siempre pienso en la siguiente, no en ponerme a hacerlas, debe de ser pura pereza…

Ufff… Estos tres meses de Proyectaragón se me han pasado volando, Vicky. ¿No te ha ocurrido lo mismo?
En un suspiro. Un parpadeo rápido de mucho trabajo, poco descanso, muchas satisfacciones y diez inolvidables martes con anchoas magnéticas.

Ya sé que es difícil, pero si tuvieras que elegir una de las películas del festival, ¿con cuál te quedarías?
Permíteme que diga más de una: me quedo con la alegría de España baila, de los hermanos Javierre, pero también con la frescura de Del montón (vídeo clip de Samuel Zapatero), el desparpajo de Made in Japan de Ciro Altabás, las historias de amor de El patio de mi casa, de Pilar Gutiérrez, el magnifico José Iranzo, pastor de Andorra (tengo que recordar su inolvidable frase “y yo feliz, feliz”, cuando consigue su primer baile con la que luego será la mujer de su vida), la glosa a Bericat de Tomás Gimeno, los Mix de Ernesto, la abstracción de Clemente o el coser y cantar de Gaudes por Casanova. Y en realidad, todas las demás, a las que quiero como si fueran mis hijos…

Lo admito, como a casi todos, me encantó “España baila”.
Es uno de los trabajos más inteligentes, mejor documentados y montados y con más alegría de vivir que he visto nunca. Impagables los testimonios de Raffaella Carrá, Los del Río, Peret o Alaska. Se pasó en la 2 de TVE el día de Navidad en horario prime time. Se lo merecían.

¿De los directores y artistas que han pasado por Proyectaragón, hubo alguno que te sorprendiera especialmente?
La verdad es que, y esto no es por quedar bien, les quiero mucho a todos, son gente no sólo creativa, sino también estupenda personalmente hablando, que es mucho. Año tras año se van afianzando unas relaciones entre todos nosotros que son la base real de este trabajo.

Creo que no te has podido quejar de público…
Estoy A-L-U-C-I-N-A-D-A!!! Jamás había tenido tanto público –con excepción de Travesía, claro-. He constatado que la CAI es un lugar ideal para realizar proyecciones. Y que al público, además de a los autores y colaboradores, le interesa el audiovisual aragonés sin duda.

Pero me dicen que alguno salió pitando de la sala completamente escandalizado por alguna de las proyecciones.
Bueno, sí, en concreto con España baila, cuando se dice que “Franco era un delincuente”. Parece mentira lo subversiva que puede llegar a ser esta frase en pleno siglo XXI. Y además, todo hay que decirlo, se proyectó el 20N, por casualidad.

Supongo que tres meses de festival dan para más de una anécdota.
Sobre todo recuerdo las casi paradas cardíacas en la cabina de proyección con Antonio Braulio, cuando no nos iban algunos dvds…., pero con finales casi siempre felices. Y, cómo no, las divertidísimas noches post-proyección con comienzo obligado en las Almau. Son los martes del Ángel exterminador (sólo para iniciados).

Y ahora que se ha acabado, ¿cómo se te ha quedado el cuerpo?
Pues me entró una fiebre muy alta, pero se pasó y ya me pueden de nuevo las ganas de seguir ideando la siguiente…

¿Qué tal fue la clausura en la Oasis?
Llegamos, comimos –las delicatessen de Fantoba-, vimos –las proyecciones de Yago-, bailamos –con Lles y Javierre-, bebimos y nos fuimos tan contentos con nuestras chapas.

¿Habrá segunda edición?
¡Yes, yes! ¡Ya tengo una lista de películas nuevas!

Vicky, ¿cuál es la película de tu vida?
Azul, de Kieslowski.

¿Y tu vida da para un guión?
No, da para 99 guiones, por ahora… Ya sabes que la realidad supera siempre a la ficción...

Bueno, para acabar y ahora que no nos ve nadie, ¿me darías un beso de película?
Cariño, esto puede ser el comienzo de una gran amistad… muack…

Y para cerrar, España baila...

Alaska y los Pegamoides – Bailando.mp3

Johnny and Charley – La Yenka.mp3 

Las Ketchup – Aserejé.mp3

Los del Río – Macarena.mp3

Chimo Bayo – Así Me Gusta A Mí.mp3

Adamo – Mis Manos En Tu Cintura.mp3

HELENA SANTOLAYA: RESPUESTAS DESDE EL OTRO LADO DE LA BARRERA

HELENA SANTOLAYA: RESPUESTAS DESDE EL OTRO LADO DE LA BARRERA

 

Por El Sastre

Pastelera, tabernera, artista iconoclasta, agitadora cultural, madre de todas las hadas, amante arrebatada, pasión arrebolada… Pero, sobre todo, bella. Helena Santolaya es bella. Bella por dentro y bella por fuera. Hoy ha aceptado responder a las preguntas de La Caja de los Hilos, que es su casa. Ha estrenado pendientes para la ocasión.

¡Estás muy guapa!
Ésta sí es una buena manera de comenzar una entrevista.

Bueno, bueno… Se te ve muy atareada, con muchas cosas en la cabeza.
Se me enganchan al pelo, no lo puedo evitar.

¿No será que dentro de poco nuestras vidas se llenarán de harapos?
Dentro de poco nuestros harapos se llenarán de vida, que es casi casi lo mismo.

Como te veo un tanto misteriosa con este asunto, cambiaré de tercio. ¿En el Barrio Oliver, cuando eras niña, ya inventabas hadas y amores?
Las hadas y el amor tenían entonces nombre propio. Vivía con un hada que se llamaba Carmen, pero yo prefería llamarla mamá.

¿Fue su varita mágica la que te convirtió en el personaje fantástico que eres?
Me gusta pensar que gracias a ella soy mejor persona. Mi madre era una mujer maravillosa. No era una persona culta como mi padre, pero tenía una inteligencia natural que superaba cualquier cabeza cultivada. Supo enseñarnos a mi hermano y a mí a convivir con la esquizofrenia de mi padre sin tener jamás un mal gesto hacia él o una palabra de reproche. La locura de mi padre se convirtió en una fuente de fantasía. La obsesión por los libros se la debo a él. Y digo libros, no textos. Mi padre leía siempre en voz alta. Cuando en otros lugares sonaban los Rollings, en mi casa sólo se escuchaba la voz de mi padre como una especie de música permanente. Las palabras formaban parte del mobiliario doméstico y los libros eran objetos sin texto.

¿Y a quién le debes tu habilidad para hacer el pino? ¿Es cierto que podías hacer el pino y taparte las bragas al mismo tiempo?
Nadie me cree, pero tengo un documento que lo demuestra y te lo voy a enseñar ahora mismo.

Después creciste, hiciste el amor con un seminarista, metiste pescado en conserva en Galicia, te encadenaste por la revolución, viviste desnuda en una playa de Eivissa, estudiaste Filología Hispánica en Zaragoza, Bellas Artes en Cuenca, jugaste a indios y vaqueros … ¿No son demasiadas cosas?
Para un mismo día, quizás sí. Pero olvidas que tengo un hijo que ya es mayor que yo.

¿Nunca se agota Helena Santolaya?
Cruzo los dedos.

Pero además, buena parte de tu vida ha pasado al otro lado de la barra. “El Monaguillo”, “El Sopa de Letras”, “La Campanita”, “La Caja de los Hilos”… Estos locales quedaron grabados en la vida de todos nosotros, porque en ellos no solo se servía cerveza. Eran algo más.
Eso pretendíamos, al menos. Y parece ser que lo logramos, porque en lugar de estar al otro lado de la barra conseguimos estar casi siempre al otro lado de la barrera.

¿Qué echas de menos de aquella época?
Excepto a la vecina de arriba, a la policía y a la asociación antirruido, todo.

¿Todo?
Echo de menos a Mariángeles pintándose el bigote con ceniza, a Pedro Bericat marcando el ritmo de la música con su cabeza enfundada en esa especie de boina-seta, a Luis Marco disfrutando en la esquina como un adolescente, a Pablo cruzando el umbral de la puerta y del alcohol en el último instante, a Fernando calculando la probabilidad de que las cosas sucediesen de una o de otra manera ante el terror de cualquier oyente ocasional, a ti, a vosotros, a tantas personas… y por supuesto, echo de menos los jueves de Tutú, nuestra “galería de bolsillo”. Cada tres o cuatro semanas, ¿te acuerdas?, un artista se apropiaba del escaparate y preparábamos una inauguración que ya quisiera el Reina Sofía.

¿Qué te parece si otro día nos cuentas al detalle el experimento de la Galería Tutú? ¿Queda pendiente un recorrido por los escaparates?
Encantada. Viajar en el tren Tutú es una experiencia siempre emocionante.

Ya que hablamos de emociones, Pablo me pide una confesión procaz. ¿Cómo te parece más placentero en la barra del bar o en la cama?
Si te refieres a beber cerveza, prefiero sin dudar la barra del bar; la cama me marea. Para otros placeres me parece tan estimulante la barra del bar como la barra de la cama.

Has creado libros gigantes, libros diminutos, hadas domésticas, juguetes insólitos, todo cosas hermosas… ¿Eres inventora, poeta, artista, exploradora…?
Siguiendo con la terminología de los bares, digamos que un cóctel.

Quizás me equivoque, pero el reciclaje es una de las constantes en tu obra, en tu vestuario, en tus abalorios, en tus amores… ¿Todo se puede volver a usar?
No a todo se le puede dar el mismo uso más de una vez, pero sí todo puede transformarse y adquirir nuevos usos. Yo siento debilidad por los objetos y los sujetos de segunda mano.

¿Y el amor no se gasta de tanto usarlo?
Es posible, pero es más lamentable que se agote sin haberlo casi estrenado.

¿Dónde está el palíndromo?
Hay quien todavía lo busca en el arroz que dábale el abad a la zorra, pero, en realidad, quedó atrapado para siempre en el espejo.

Ya sé que la pregunta suena tonta, pero ¿serías capaz de morir de amor?
Confieso haber estado muy cerca, pero, hasta hoy, he conseguido sobrevivir.

¿Y a quién ama Helena Santolaya?
A quien quiere.

Te lo dedicamos a ti, amada Helena...

Jacques Brel - Ne Me Quitte Pas.mp3 

Los Bravos – Black is Black.mp3

The Hollies – The Air That I Breathe.mp3

Marisol - Me Conformo.mp3

Francois Hardy – Tous Les Garçons Et Les Filles.mp3

The Beatles - Girl.mp3

Bob Dylan - Lay, Lady, Lay.mp3