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La caja de los hilos

AVPR

AVPR

Por Neo de la Olla

AVPR no significa Asociación de Víctimas del Perecismo Rabioso. AVPR son nada más y nada menos las siglas de la lucha más esperada en los últimos años: Alien Vs. Predator (Réquiem). Los dos monstruos reunidos de nuevo en una peli en la que la sangre ácida y las cuchillas, la mirada láser y las lenguas-boca, las cesáreas sin anestesia, los cuerpos desollados, las incubadoras humanas, los tentáculos asquerosos, las rastas grasientas y las colas puntiagudas, las lanzas extraterrestres, las mandíbulas cruzadas y las caretas aztecas prometían fundirse en una acción sin límites. A tope. Sangre, sudor y sangre que (como decía mi hermano cuando hablaba del libro de un gachó ruso) "nos transportaría al paroxismo de la Verdad insospechada" (hay que ser capullo para decir esto de todos modos). Una película que nos traía además un regalito: el Predalien, que a diferencia de lo que mucha gente cree, no es un híbrido de Alien y Depredador sino un depredador incubado en el cuerpo de un Alien, un ser ochenta por ciento Alien y veinte por ciento Depredador, más o menos. Con esta emoción y diez bolsas de Chetos me metía al estreno el viernes pasado con Coleguita. Todas las localidades vendidas, gente de todas las edades: niños que tuvieron que abandonar la sala asustados, adolescentes escandalosos, matrimonios jóvenes, abuelos, selenitas, marcianos, venusinos... A mi izquierda había una mujer gorda y sola con la caja del Monopoly en el regazo. Miré a Coleguita y se apagaron las luces. La nave del depredador ya se estrellaba contra la Tierra... Aquí empezaron los disgustos. Nadie puede creerse que los Alien pudieran llegar al bosque en tan poco tiempo. La nave no había hecho más que estrellarse. Bueeeno, todo sea por la sangre. La cosa, sin embargo se puso pesada con algunos personajes sin importancia, chavales que total iban a morir... Por fin, después de mucho rollo vacío de seres humanos, llegó el Depredador y yo abrí la tercera bolsa de maíz. Venía lo bueno. La gorda de la izquierda, entusiasmada, levantó la tapa de la caja y sacó un bulto negro. Se lo llevó a la boca. Las luchas entre los monstruos fueron una mierda, siento decirlo. Las imágenes super oscuras en las que no se entendía nada, parecía una producción de segunda, una película de serie B. El sonido, al menos, estaba conseguido, aunque en nuestro caso se mezclaba con el tragar y regurgitar de la gorda, que engullía una morcilla mojada en yogur. Los piñones le caían por la barbilla. ¡Dios, qué asco! Daban ganas de potar. Entre las escenas irreconocibles de lucha los directores insertaron el rollo de un chico al que le pegan sus amigos pero que al final se folla a la guapa. Falso hasta decir basta. A mí siempre me han pegado mis amigos y sigo virgen. Además, el hijoputa se salva al final. Joder. Y ese final baboso, con una asiática mediando entre los mundos intergalácticos. Si al menos hubiera sido negra como en la primera parte... Salieron los títulos de crédito y la gorda eructó mandándonos a todos fuera. En fin, habrá que esperar a la tercera entrega.

H. R. Giger fue el artista encargado de crear el mundo de Alien. Su obra no pierde espectacularidad con el paso de los años.

Radiohead – Subterranean Homesick Alien.mp3

Lightning Bolt - 13 Monsters.mp3

Massive Attack - Inertia Creeps.mp3

Air - Empty House

1 comentario

mandarina azul -

He dejado algo para todos los hilos de esta casa en:

http://ventanadiscretamandazul.blogspot.com/

:)