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La caja de los hilos

DESÁNIMO

DESÁNIMO Por El Sastre

He perdido el control, lo sé. Cuando comenzó la andadura de esta bitácora pensé que, con el tiempo, lograría dirigir un blog cultural, ameno, divertido y sorprendente. Hoy, tengo que reconocer que no lo he conseguido. Lo ocurrido con el cura ha sido la gota que ha colmado el vaso. Sé que la culpa es mía, por buscar un secundario de baratillo, de rebajas. Pero no había dinero para más. O es posible que no pusiera el suficiente interés. Pero el caso es que me ha salido rana y ni siquiera he sido capaz de dirigirme a los tres carretes sin hilo para comentarles lo ocurrido. Ayer despedí a don Alejandro y ahora ni siquiera sé como voy a encontrar un nuevo cura para Cuca. La verdad es que me da igual. No tengo ánimos, porque todo me ha salido mal. Mandé a Coleguita a UK y no ha servido de nada. Sigue siendo tan imbécil como el primer día que pisó este blog. Solo he conseguido que se lleve a Neo a la Gran Bretaña y acabe detenido por asaltar a una chica que tuvo la mala suerte de encontrase con semejante salvaje. No he tenido fuerzas ni para echarles la bronca. Tengo la sensación de que ninguno de mis planes se ha cumplido y que nada de lo que prometí cuando asumí el reto de hilvanar La caja de los hilos es hoy una realidad. Por lo tanto, no sé qué hacer. He pensado en presentar mi dimisión irrevocable a los tres carretes, pero creo que de nada serviría. Quizá, lo apropiado sería cerrar esta página para siempre, olvidarme de que ha existido y asumir mi rotundo fracaso. Es posible que alguien gritara aleluya si adoptara esa decisión. Sin duda, la sucesión de textos desafortunados es ya demasiado gruesa. Son muchos errores y no sé si estoy dispuesto a asumir alguno más. Tendré que reflexionar mucho estos días para acertar. De momento, me voy este fin de semana de retiro espiritual, a buscar una luz que me ilumine después de tanto tropiezo. No sé si volveré. Tampoco sé si vosotros seguiréis ahí para esperarme.

En la imagen, "The Interpretation of Dreams (The Other Christ)", de Andrés Serrano. Artnet dispone de una galería con algunas de sus obras.

¿Hay esperanza?

Leonard Cohen – Hallelujah.mp3

Rufus Wainwright – Hallelujah.mp3

Jeff Buckley – Hallelujah.mp3

8 comentarios

beadever -

No me dejeis sin la "casa de los hilos", ahora que somos vecinos y vamos visitándonos de blog en blog...
Por cierto, tengo fotos inéditas de la Harapo. Las mandaré por la cuerda de tender la ropa. Besos salteados

La caja de los hilos -

Berta: Estamos tratando de convencer al Sastre de que no renuncie. Estamos seguros de que lo conseguiremos.

DoRa: ¿Cuáles son esas fotos censuradas? Nos tienes muy inquietos.

Alicia: nos vamos a poner en contacto contigo para que te puedas dirigir al Sastre. Respecto a la colaboración, deberías saber que todos los lectores de este blog pueden publicar sus textos en La caja de los hilos. Eso sí, en esta bitacora, lo de cobrar es un poco complicado. Nos va más el rollo altruista.

Colette: no te preocupes por el Sastre. Lo vamos a hacer currar. Déjalo en nuestras manos. Eso sí, tampoco pasa nada por darle un mimico en estos días que está un poco depre. Nuestro Sastre seguro que lo sabe agradecer...

colette -

esto parece una casa de citas...
pero es dificil...
mucho...

Alicia -

Hola, Colette. Soy Alicia. He curioseado por el blog y he visto que hay otra Alicia que hace comentarios. Bueno, pues yo soy la del taxi, la del mensaje anterior al tuyo. ¿Tú conoces al Sastre? Lo digo porque me ha parecido notar cierta familiaridad en tu modo de dirigirte a él. Y como sugerías que me contratara de colaboradora, digo yo que quizás podrías echarme un cable... un contratillo a tiempo parcial me iría bien (por ejemplo los lunes y jueves de 7 a 8, aprovechando que he dejado la terapìa).

colette -

te iba a dar un mimico
pero creo que has tenido ya una sobredosis con el comentario anterior, así que no me seas patán, y a currar!!!
oye, y ya que se ha ido el cura, por qué no contratar a Alicia, aunque sea de colaboradora?
un beso

Anónimo -

No puede ser. No puede ser. Después de varias semanas de búsqueda, cuando creía que por fin había dado con el SASTRE, me encuentro con el deSASTRE.

Todo comenzó hace ya más de un mes, cuando salí del despacho de mi psicoanalista y cogí un taxi en el Paseo de Sagasta. Había estado más de una hora (el tiempo de la terapia y el de la antesala) llorando sin consuelo (como todos los lunes y jueves de siete a ocho), así que llevaba los ojos tan hinchados y rojos que apenas podía distinguir un árbol de una farola. Y, claro, lo que es peor, se me había corrido el rimel. En fin, que a pesar de la depresión procuro mantener el decoro, de modo que paré un taxi y le dí al conductor la dirección de mi casa. ¡Qué casualidad!, dijo el taxista. ¿No irá usted también a la peluquería? Mire usted por dónde acabo de dejar a una señora ahora mismo. Yo no podía articular palabra y cuanto más hablaba él, más lloraba yo. Y todo lo que decía me parecía triste y no podía soportar que se dirigiera a mí con ese “usted” que debía estar prohibido por la Real Academia y por la Constitución.

Pero él seguía a lo suyo. ¡Ja! Si lo que no le pase a Amadeo Martillo... Y así estuvo sin cerrar la boca hasta llegar al río. Frenó para no saltarse el semáforo del puente y, de pronto, tras unos segundos de silencio, volvió la cabeza y en un tono de misterio que todavía me sobrecoge, dijo: No deberías perder el tiempo llorando en los asientos de los taxis y de los psicoanalistas. La vida es una caja llena de hilos.

El semáforo se abrió. El taxista dirigió de nuevo su mirada al frente y, enseguida, detuvo el coche junto a la peluquería que hay justo debajo de mi casa. Pagué la carrera y mientras abría la puerta, Amadeo Martillo volvió a hablarme en el mismo tono que antes: Entra en la caja de los hilos, sigue el hilo del discurso, habla con el Sastre, no te arrepentirás...

¡No te arrepentirás! Pues a ver qué hago yo ahora. He dejado mis sesiones de psicoanalisis, he dedicado las últimas semanas a andar de blog en blog siguiendo la pista del Sastre, he averiguado que confeccionaba sus discursos en el blog más atrevido, he tirado de todos los hilos para poder localizarlo y ahora que por fin lo había conseguido, dice que quiere abandonar... ¡Qué deSASTRE!

Me llamo Alicia y hace cuatro semanas que no lloro.

DoRa -

Tú vete...

y hago publicar las fotos censuradas de la harapo.

He dicho.

un beso

Berta -

No nos puedes hacer esto, Sastre. No puedes cerrar este blog. Aunque sea por los que te seguimos. A los que iluminas... Han sido tiempos duros, soy consciente, pero no como para rendirse. A Coleguita dos ostias y otro par para Neo... Lo del cura... Oye, es cierto que le mide 32 cm.?